miércoles, 24 de octubre de 2007

Una derecha con Biblia pero sin pólvora

Por Khody Akhavi

WASHINGTON - La derecha religiosa estadounidense divide sus preferencias sin mayor convicción entre los aspirantes a la presidencia del gobernante Partido Republicano, al punto que algunos de sus portavoces llegaron a decir que verían con buenos ojos la aparición de un tercer partido que represente mejor sus creencias.

Las más poderosas organizaciones de la derecha religiosa dedicaron dos días a la búsqueda del candidato que recibiría su bendición y todos los postulantes republicanos peregrinaron hacia la Cumbre de los Votantes por los Valores, auspiciada por el Consejo de Estudios de la Familia (FRC, por su sigla en inglés) del psicólogo infantil James Dobson.

Sin embargo, no encontraron a un candidato oficialista para las elecciones presidenciales de noviembre de 2008 que los representara cabalmente y dividieron sus preferencias entre los distintos aspirantes.

Alrededor de 2.500 asistentes colmaron el fin de semana un salón del hotel Washington Hilton en Washington para escuchar a los oradores, entre los que estuvo el rabino Daniel Lapin, copresidente de la conservadora Alianza Americana de Judíos y Cristianos.

"¿Por qué la homosexualidad es mala?", preguntó. "Porque lo dice la Biblia", respondió la audiencia.

"Ven, no es tan difícil", dijo Lapin, quien también preside Toward Tradition (volver a las tradiciones), un grupo conservador que postula "los principios Americanos basados en la fe", que incluyen "el libre mercado, fuerzas armadas poderosas" y una "cultura pública basada en la moral".

Toward Tradition ganó notoriedad cuando se supo que el cabildero caído en desgracia Jack Abramoff había sido su presidente desde principios de los 90 hasta 2004.

Abramoff terminó declarándose culpable de varios delitos, entre los que se encontraban el soborno de funcionarios y su vinculación con una empresa de "cruceros a ninguna parte": los barcos salían a aguas internacionales para así eludir las leyes nacionales y estatales (provinciales) que regulaban las apuestas y la actividad de los casinos en tierra.

"La Biblia es el programa que da fuerza a nuestra política y nuestra pasión. La política es la puesta en práctica de nuestros más profundos valores", afirmó Lapin.

El objetivo de la derecha religiosa se mantiene centrado en lograr la aprobación de leyes contra el aborto y la defensa del matrimonio tradicional. El movimiento, que busca imponer valores religiosos retrógrados en la sociedad, no desde el Estado sino a partir de un trabajo a nivel de base, fue uno de los principales apoyos con que contó el ex presidente republicano Ronald Reagan (1981-1989).

Cuando Reagan derrotó por 10 puntos porcentuales en las elecciones de 1980 a Jimmy Carter, del Partido Demócrata, quien aspiraba a la reelección, los votantes identificados con la iglesia cristiana evangélica le aportaron las dos terceras partes de ese margen de victoria.

Para los cristianos conservadores que asistieron a la conferencia del pasado fin de semana, los puntos más importantes de la agenda fueron la oposición al aborto y el matrimonio de personas del mismo sexo. Otros temas que los movilizan son la educación sexual basada en la abstinencia, la regulación de la pornografía y la oposición a la investigación con células madre.

En los debates de la "cumbre" se volcaron críticas a la "agenda homosexual" y se llamó la atención sobre la doble amenaza que plantean la inmigración y el "extremismo islámico". También se resaltó en esas discusiones el disgusto de muchos en la derecha religiosa con el Partido Republicano, del que se sienten alienados.

La actitud que este sector ultraderechista asuma en las elecciones de 2008 será fundamental para determinar si los republicanos tienen alguna posibilidad contra la senadora Hillary Rodham Clinton, quien aparece como la casi segura candidata de los demócratas.

"Ustedes son la piedra en el zapato", dijo a la audiencia el legislador Rick Santorum. "Son ese incómodo grupo en la base del Partido Republicano o el movimiento conservador con el que la mayoría de los líderes de este partido y los líderes de este país simplemente preferirían no tener que tratar", agregó.

Dobson lamentó la ausencia de un candidato republicano que se destaque claramente como el representante de la derecha religiosa. El ex presidente del FRC Gary Bauer intentó mantener vivo el apoyo al oficialismo: "los cristianos evangélicos siempre hemos estado en contra del suicidio. Y un tercer partido es un suicidio político".

La presentadora de Dobson fue Elsa Prince Broekhuizen, miembro del directorio del FRC y madre de Eric Prince, presidente de la firma de seguridad Blackwater, expulsada de Iraq por las prácticas de su personal en ese país, consideradas por muchos como poco piadosas.

El FRC es el grupo político de presión de la organización de Dobson, Foco en la Familia, y ha ejercido una tremenda influencia en las elecciones y la adopción de políticas basadas en su programa ultraconservador.

Muchos lo ven como sucesor de líderes religiosos evangélicos como Billy Gram., Jerry Falwell y Pat Robertson. Sus programas de radio y televisión llegan a más de 220 millones de personas en 164 países.

La difícil relación actual entre la derecha cristiana y el Partido Republicano se hizo evidente por el tratamiento que recibió el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, quien aparece como favorito entre los precandidatos del oficialismo. Tuvo una recepción tibia por parte de la audiencia y figuró anteúltimo entre todos los otros aspirantes en una encuesta realizada durante el encuentro

"No voy a decirles a ustedes que yo puedo representar todo para todas las personas. Pero creo que tenemos muchas, muchas áreas en las que coincidimos. Y siempre pueden contar con que seré honesto con ustedes", dijo Giuliani.

No fue suficiente para Charles Mitchell, quien trabaja para un sitio evangélico en Internet. "Giuliani no coincide con nosotros en uno de los temas más importantes: está a favor del aborto", afirmó.

Mitt Romney, el principal rival del ex alcalde de Nueva York en la carrera por convertirse en candidato presidencial de los republicanos, figuró primero en la encuesta, seguido de cerca por el ex gobernador del sureño estado de Arkansas, Mike Huckabee.

Para muchos de los líderes religiosos conservadores que hablaron durante la "cumbre" el tema fundamental fue, como lo ha sido siempre, la "guerra cultural" en el frente doméstico y el exterior. Este año estuvieron ausentes los oradores más flamígeros, como el obispo Wellington Boone, quien en 2006 subió al podio y se refirió a los gay usando el ofensivo término "maricas".

El mensaje fue explícito y coherente: buscar un candidato con una visión religiosa judeo-cristiana inconmovible, capaz de imponer el dominio de la derecha religiosa sobre lo que Dobson definió como la "triple corona: la Casa Blanca, el Congreso legislativo y los jueces".

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