miércoles, 24 de octubre de 2007

La lucha entre facciones palestinas dispara los abusos contra la población civil

  • Exije la suspensión de la venta de armas a ambos grupos armados
  • Pide una comisión para investigar las violaciones de derechos humanos

  • Acusa a Fatah y Hamás de detenciones arbitrarias, secuestros y torturas
Los combates que se han producido este año entre las fuerzas de las facciones palestinas Fatah y Hamas en la Franja de Gaza han causado la muerte de 350 palestinos y dado paso a la comisión de graves abusos tanto en Gaza como en Cisjordania, según denuncia Amnistía Internacional.

En el informe 'Territorios Palestinos Ocupados: Desgarrados por la lucha entre facciones', la ONG acusa a Hamas de recurrir a la detención arbitraria y la tortura desde que el pasado mes de junio se hizo con el poder en la Franja de Gaza, y de permitir que sus fuerzas ataquen a manifestantes pacíficos y a los periodistas que informan sobre sus protestas.

El documento también señala que, en Cisjordania, las fuerzas de seguridad leales al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, han detenido arbitrariamente a cientos de seguidores de Hamas pero no han adoptado medidas contra los militantes de Fatah responsables de secuestros, saqueos y otras agresiones.

"Los dirigentes tanto de la Autoridad Palestina como de Hamas deben tomar medidas de inmediato para romper el círculo vicioso de impunidad que sigue fomentando los abusos, que incluyen detenciones arbitrarias, secuestros, torturas y malos tratos por parte de sus fuerzas", ha manifestado Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África–.
Investigación independiente

Amnistía pide la creación de una comisión de expertos independiente que investigue los abusos contra los derechos humanos cometidos por ambas partes desde principios de 2006, y pide a sus dirigentes que se comprometan a aplicar sus recomendaciones.

La ONG afirma que ambos grupos armados han mostrado un desprecio absoluto por la población civil, lanzando ataques indiscriminados e imprudentes enfrentamientos armados en zonas residenciales.

Como consecuencia de ello, muchos civiles se han visto encerrados en sus hogares como presos y decenas de transeúntes indefensos –incluidos niños- que no participaban en los enfrentamientos han quedado atrapados en la línea de fuego.

AI afirma que la decisión de Abbas de suspender la actuación de las instituciones judiciales y de las fuerzas de seguridad en Gaza tras la toma del poder de facto por Hamas creó un vacío que ha permitido a esta facción establecer un sistema paralelo de seguridad y vigilancia del cumplimiento de la ley, sin personal cualificado ni mecanismos de rendición de cuentas.
Crece la impunidad

En Cisjordania, dice que también han aumentado los ataques a los derechos humanos, aunque "se les da menos publicidad". Los detenidos son recluidos en lugares no autorizados y las fuerzas de seguridad suelen hacer caso omiso de las órdenes de excarcelación por falta de pruebas.

El informe señala que la Autoridad Palestina no ha obligado a responder de sus actos a los hombres de Fatah que secuestraron a simpatizantes de Hamas e incendiaron sus casas, negocios y organizaciones benéficas presuntamente vinculadas a la organización en Cisjordania, pese a que en la mayoría de los casos eran conocidos en su comunidad y actuaron ante las fuerzas de seguridad.

El texto añade que la detención y privación de libertad de más de un millar de presuntos simpatizantes de Hamas, la mayoría sin ser acusados de ningún delito, contrasta con el hecho de que la Autoridad Palestina no detenga ni procese a los miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado de Fatah, autores de numerosos ataques contra personas y propiedades.

Ante esta situación Amnistía pide también a la comunidad internacional que interrumpa la venta o transferencia de armas a cualquiera de las partes en tanto no existan garantías de que tales armas no se van a utilizar para violar derechos humanos.

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