martes, 16 de octubre de 2007

El flirteo gay de John Lennon y su representante

Los Beatles siempre supieron que su manager Brian Samuel Epstein era homosexual y que, aún cuando era un profesional y distinguido hombre de negocios, su doble vida no era tan privada como él lo hubiera deseado. Aquí un recuento de su historia.

por David Rafael Estrada Correa

En el cuarteto había rumores insistentes de que Epstein estaba enamorado de John Lennon (1940-1980). Para todos era evidente de que cada vez que Brian hablaba con John no podía mirarle directamente a los ojos por el temor de que su secreto fuera descubierto. Lennon, por su parte, estaba perfectamente consciente de lo que su representante sentía por él.

Era frecuente que Paul, Ringo y George le hicieran bromas sobre las pretensiones y sutiles indirectas por parte de Epstein, y así comenzaron a generarse algunos rumores. El más fuerte de todos, sobre un supuesto affaire entre John y Brian en España a finales del mes de abril de 1963, que llegó a tener un final inesperado.

John, acosado por Brian, aceptó viajar a Barcelona durante diez días, a partir del 28 de abril y pagando Epstein todas las cuentas, mientras los otros tres Beatles, en una separación entonces poco usual, partieron doce días a Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias. La decisión se tomó apenas unos días después de que Cynthia Powell, la esposa de John, había dado a luz a Julian. Ella, ignorando lo que ocurriría, no solamente estuvo de acuerdo, sino que insistió en que su marido se fuera con Brian, a pesar de que se quedaría sola en Liverpool.

El viaje a Barcelona se convirtió en una verdadera aventura para los dos ingleses: fueron a clubes, a los toros, de compras y frecuentaban cafés en los que Brain se explayaba hablando acerca de su homosexualidad. John, curioso, hacía mil preguntas, deseando conocer qué le atraía a su manager de los hombres que paseaban caminando frente a ellos. El propio John, alguna vez llegó a platicar en una entrevista: “Solíamos sentarnos en un café de Torremolinos mirando a todos los chicos y yo decía: ‘¿Te gusta éste?, ¿o este otro? Yo más bien disfrutaba con la experiencia, pensando todo el rato como un escritor”. Este cortejo terminó una noche en la que, después de haber estado bebiendo más de la cuenta, los dos se fueron al hotel y Brian tuvo, por fin, la oportunidad de decirle al beatle todo lo que sentía por él.

En su libro The Beatles, una biografía confidencial, Peter Brown y Steven Gaines relatan el final de esta historia así: “Brian y John se desnudaron en silencio… ‘Está bien, Eppi’, le dijo John, y se acostó en la cama. A Brian le hubiera gustado abrazarlo, pero tenía miedo. John estaba ahí, tentativo y quieto, y Brian hizo realidad las fantasías que tanto había anticipado. Pensaba que con eso su corazón encontraría paz y consuelo, pero el día siguiente despertó tan vacío como antes”.

John Lennon siempre admitió la atracción que Brain sentía por él, sin embargo, para acallar los rumores, subrayaba que lo que hubo entre ambos “fue casi una intensa relación amorosa, pero nunca se consumó”.

En The Beatles, Football and Me, Hunter Davies da otra version:asegura que el propio John, un par de años antes de morir, le contó todo lo que ocurrió aquella noche en Barcelona, aceptando que “sí hubo un encuentro sexual”. Y aún cuando el creador de “Imagine” se asumía plena y totalmente heterosexual, se revelaba estar dispuesto “a probar de todo, por lo menos una vez en la vida”.

Brian Epstein murió el 27 de agosto de 1967 a los 32 años, a consecuencia de una sobredosis de droga, el fin de semana en el que los Beatles conocieron en Gales al Maharishi Mahesh Yogi. Para muchos, la temprana muerte del hombre conocido también como ‘el quinto beatle’, fue el detonante para que el Cuarteto de Liverpool se desintegrara tres años más tarde y, también, el final de un amor imposible.

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