miércoles, 14 de mayo de 2008

España se erige en destino de la inmigración gay suramericana

Los homosexuales emigran para poder vivir su opción sexual en libertad y sin miedo
Hay seropositivos que buscan aquí el tratamiento que les falta en sus países

En Chile, el psicólogo Rodrigo Araneda tenía dos consultas. Una en la sanidad privada y, otra, en la pública. A nivel económico, vivía con desahogo. Pese a ello, decidió emigrar a España, donde no conocía a nadie y sus ahorros no tardaron en esfumarse. Fue una apuesta arriesgada tras la cual estaba el anhelo de vivir su homosexualidad en libertad y sin miedo. Aunque aquí padece una estrechez económica que no conocía, Araneda no se plantea regresar a Chile. Y como él, muchos otros suramericanos, que han convertido España en el principal destino europeo de la emigración gay latina.

"No vine a ganar más dinero, sino a mejorar mi forma de vivir. En mi país, por ser homosexual, debía vivir mi realidad a escondidas, en una mentira constante, inventándome novias y con el temor de que me descubrieran. Mi calidad de vida emocional ha mejorado mucho", cuenta Araneda, quien añade que, al igual que él, decenas de homosexuales, sobre todo suramericanos, han emigrado a España sacrificando, en muchas ocasiones, su estatus social y profesional. "No todos los inmigrantes vienen por motivos económicos --cuenta--. Hay muchos gais que en sus países tenían dinero y posición social, pero que lo sacrifican todo y emigran para poder ser lo que son sin tener que esconderse por ello".

Este tipo de inmigración no es insignificante. Al contrario, cada vez tiene más peso. En Catalunya, desde el 2003 existe la Asociación Catalana para la Integración de Homosexuales, Bisexuales y Transexuales Inmigrantes (Acathi), la única organización de este tipo en España y de la que Araneda es vicepresidente. El año pasado, esta entidad asistió a un centenar de inmigrantes gais y les facilitó apoyo jurídico, sanitario, psicológico y de acogida. En lo que va del 2008, ha atendido a 150.

TIERRA DE ACOGIDA
Tras los avances legales en materia de libertad sexual, sobre todo la legalización de los matrimomios gais, España se ha convertido en el destino preferido para decenas de homosexuales de todo el mundo. Aunque no hay cifras, el vicepresidente de Acathi apunta a que es el país europeo que más inmigrantes gais suramericanos recibe. "Antes íbamos a Francia o a Holanda, símbolos de libertad. Ahora la nueva tierra de acogida para los gais latinos es España", dice.
Manuel Ródenas, abogado especialista en demandas de asilo de personas perseguidas por su opción sexual, coincide con Araneda. "España es un país receptor de personas que emigran por su orientación sexual. Han llegado muchas y cada vez vienen más. Todas lo hacen para vivir en libertad. Sin embargo, unas toman la decisión para mejorar su calidad de vida y otras, en cambio, huyen para que no les maten", cuenta el letrado, que denuncia que "no se haya reformado la ley de asilo para considerar la persecución sexual como motivo de concesión del estatuto".

ATENCIÓN MÉDICA
Acathi ha podido constatar que el sida es otra de las causas que empuja la inmigración hacia España, tanto de homosexuales como de heterosexuales. "Es cuestión de vida o muerte. Hablamos de seropositivos que viven en países donde no pueden acceder al tratamiento, lo que les condena a morir lentamente. Aquí reciben atención médica", explica Vicens Mateu, secretario de la entidad.
Tras detectar ese fenómeno, la asociación contactó con la Diputación de Barcelona, con la que ha puesto en marcha programas de ayuda a los inmigrantes seropositivos y de prevención del contagio. "Hemos constatado que muchos gais se contagian aquí. En sus países, ocultan su sexualidad, pero al llegar a España y ver la libertad existente, se lanzan a una intensidad sexual que les coloca en una situación de riesgo", dice Mateu.
El colectivo homosexual parece más dispuesto a la integración que el resto de los extranjeros. "El inmigrante gay suele dejar en su país una dura historia de agresiones o humillaciones. Por eso las ataduras con su lugar de origen son menores.", explica Sophie Pons, una joven belga miembro de la asociación.

domingo, 11 de mayo de 2008

1968 y la década del caos

Por Mario Osava


Sé joven y cállate.

Póster del mayo francés.
1968 es un año símbolo, pero no necesariamente un año síntesis. Acontecimientos espectaculares, violentos y multitudinarios le imprimieron el sello de revolucionario, pero definir la naturaleza de esa revolución es lo arduo. Los enigmas y las polémicas se han hecho interminables.

Ampliar el foco a la década ayuda a entender el contexto en el que 1968 ingresó a la historia, con la insurrección estudiantil de mayo en Francia, la invasión de tropas soviéticas a Checoslovaquia, y la ofensiva del Tet que determinó la derrota de la intervención estadounidense en Vietnam. Algunos autores franceses se refieren a los "años 1968".

Años más o menos, en la década de 1960 surgió en Italia la reacción contra los manicomios, se vivió el auge de las luchas negras por los derechos civiles en Estados Unidos, nacía el movimiento de los homosexuales, el feminismo se volvía más complejo, ampliando sus objetivos de la simple igualdad a la equidad de género y los derechos reproductivos. El ecologismo daba sus primeros pasos, despertando a la importancia vital de la diversidad biológica.

El reconocimiento de la diversidad como valor y principio vital, contrariando siglos de entronización de la homogeneidad --"masificación" era el término de la época-- fue una transformación que el mundo sufrió en aquella década.

Pasó a estar a la orden del día el respeto a la diversidad étnica, sexual, humana, biológica, de pensamiento, religiosa, cultural. En este aspecto, el tropicalismo brasileño estuvo más acorde con los nuevos tiempos que otras corrientes artísticas y que los propios militantes revolucionarios.

La industrialización de las sociedades había exacerbado la esquematización de casi todo, en nombre de la productividad. La familia debía tener padre, madre y dos hijos (desde el salario mínimo hasta los automóviles fueron concebidos para cuatro personas), la escuela era una fábrica de profesionales calificados. Casas, ropas, comidas, carreras, todo lo más parecido posible, hecho en una línea de producción.

El ideal de uniformización no tenía ideología, de allí que el comunismo lo llevara más a fondo, con la vigencia de partidos únicos que intentaban extirpar las ideas disidentes.

Esta tendencia se hizo más evidente en la alimentación, por ejemplo. En el transcurso de su historia, la humanidad se alimentó de unas 10.000 especies vegetales, hoy reducidas apenas a 150, y con más de la mitad del volumen consumido concentrado en sólo cuatro: arroz, papa, maíz y trigo. Este es uno de los factores de la actual crisis alimentaria.

Las nuevas perspectivas de supervivencia de los indígenas con sus lenguas y culturas, como pueblos con identidad propia, también son producto de la "revolución de la diversidad" que puede ubicarse en los años 60, así como la libre opción sexual, la ciudadanía de las personas con deficiencia y la idea de inclusión en general.

El ser indígena ya no es, como se creía, un estadio prehistórico que se supera con la extinción o la asimilación.

No se trata sólo de valores o derechos reconocidos, sino también del enriquecimiento de la humanidad, de mayor creatividad y, a menudo, de nuestra supervivencia. Pero son ideas que demoran en arraigar. Sólo ahora, Bolivia y Ecuador buscan definirse como estados plurinacionales, y en Brasil aún hay generales que ven los territorios indígenas en la frontera como amenazas a la soberanía nacional.

América Latina obtuvo su potencial de agitación política con la Revolución Cubana y el "Ché" Guevara asumiendo la misión de diseminar guerrillas, hasta ser asesinado en 1967 en Bolivia. Los grupos insurgentes se volvieron habituales, inclusive en la próspera Europa.

La rebelión de 1968 devino pandémica sobre todo por el movimiento estudiantil. En Brasil desafió a la dictadura con la "Passeata dos Cem Mil" en Río de Janeiro y con otros choques callejeros con la policía, hasta la captura y prisión de toda su dirigencia en octubre de aquel año.

En México, los estudiantes tuvieron como respuesta la masacre de la plaza de Tlatelolco, con decenas o cientos de muertos, nunca se ha sabido con certeza. Alemania, Estados Unidos, Italia, Japón y otros países ricos y democráticos también reprimieron con violencia a sus jóvenes.

El mayo francés fue emblemático por la amplitud de la sublevación y de los cuestionamientos. Las barricadas de París contagiaron a millones de trabajadores que paralizaron el país, ocupando unas 300 fábricas. "Prohibido prohibir", "abajo el Estado", "la imaginación al poder", "sé realista, pide lo imposible" o "no confíes en nadie mayor de 30 años" fueron lemas imperativos de los manifestantes.

La furia del rechazo a todo fue el grito de libertad de una juventud emergente que ya no podía tolerar las camisas de fuerza heredadas.

La píldora anticonceptiva existía desde 1960, pero la moral vigente reprimía el sexo. Nada de relaciones sexuales antes del casamiento. Las religiones eran omnipresentes y castradoras. Ser ateo era casi un crimen. Y el pelo largo una señal de delincuencia. El orden jerárquico era absoluto, casi militar, en las relaciones familiares, laborales y escolares y entre el Estado y la sociedad.

Europa prosperaba, con un sistema de protección social sin precedentes. Pero era una euforia de reprimidos, al menos para los estudiantes.

Hoy cuesta imaginar que la segregación racial era legal en muchos estados estadounidenses hasta 1964, cuando se aprobó la Ley de Derechos Civiles, reivindicación del movimiento negro cuyas protestas se volvieron masivas a partir de 1955. En aquel año, Rosa Parks se negó a ceder su asiento en el autobús a un blanco, iniciando una rebelión contra la ley segregacionista de Alabama. En 1968 fue asesinado Martin Luther King, el principal líder negro.

La intolerancia reinante se agravaba por la guerra fría, que aterrorizaba al mundo con la inminencia de una conflagración nuclear y cercenaba la actividad y las ideas políticas con las "fronteras ideológicas".

En Brasil o se era parte de la " civilización occidental, cristiana y democrática" o comunista, y por tanto sujeto a prisión y torturas a partir de 1964.

La cosa no era muy diferente del otro lado de la "cortina de acero". La invasión de Checoslovaquia en agosto de 1968 sofocó un intento de flexibilizar el régimen con un "socialismo de rostro humano". Muchas insurgencias de entonces fueron esfuerzos para crear un socialismo distinto del soviético, y en ese aspecto la Revolución Cubana fue una esperanza frustrada.

Pero fue también una época extremadamente creativa. No sólo dio origen a los más diversos movimientos, sino a una gran variedad de nuevas ideas y creaciones artísticas. Los grandes compositores populares brasileños surgieron en aquellos años, así como el educador Paulo Freire, la iglesia progresista, la Teología de la Liberación.

Era un período de utopías, esperanzas y generosas entregas. En África nacían nuevos países independientes, algunos luego de sangrientas guerras anticoloniales, como Argelia --con un millón de muertos--, y con promesas revolucionarias. También se intentaban "revoluciones pacíficas", como la elección de Salvador Allende en Chile, en 1970.

Fueron ilusiones, en la mayoría de los casos. Allende murió en el golpe de Estado de Augusto Pinochet, en 1973. Los gobiernos africanos autoproclamados marxistas eran una imposibilidad que acabó en guerras internas y corrupción. Muchos manifestantes del mayo francés saludaron la Revolución Cultural china, ignorando que ella entrañaba la negación del espíritu libertario de los estudiantes.

No por casualidad, también en los años 60 se desarrolló la "teoría del caos", o de los sistemas dinámicos no lineales. Esos estudios constataron que pequeñas alteraciones en un sistema, antes consideradas despreciables, pueden alterar por completo el resultado. Es el llamado "efecto mariposa", el aleteo que puede provocar tempestades del otro lado del mundo, un grado de incertidumbre que fue incorporado a las ciencias.

"Todos somos sujetos" fue uno de los gritos de 1968. El estudiante no es un "pre-ciudadano" aún en formación. Las minorías, las mujeres, todos son actores relevantes y con causas propias.

Se rompieron también las amarras de la izquierda. La revolución y la lucha por conquistas sociales dejaron de ser privativas de los obreros y los sindicatos, como postulaban los marxistas. Los movimientos sociales se multiplicaron y ganaron las calles, desembocando en la fragmentación actual. El mundo siempre fue un mosaico no lineal, sólo que hasta entonces no era reconocido como tal.

´Si el comisario ´El Gallego´ levantara la cabeza, ja, ja, ja...´

"Si el comisario 'El Gallego' levantara la cabeza, ja, ja, ja...". El que así se expresa es Manuel Toledano, uno de los 4.000 encarcelados y torturados durante el franquismo por homosexuales. El Gobierno elabora un reglamento para distribuir los dos millones de euros presupuestados para indemnizar a ese colectivo.

CARMEN PLANELLES

Indemnizaciones "pioneras e históricas", según Antoni Ruiz, presidente de la Asociación de Ex Presos Sociales, que han obligado a muchos a desenterrar recuerdos dolorosos de redadas, comisarías, cárceles, vejaciones, destierros...

Su delito: ser homosexual. Según la Ley de Vagos y Maleantes de 1954 ser homosexual era delito. Una reforma posterior, en 1970, dio paso a la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social.

Con esta nueva norma esa condición sexual era motivo de encarcelamiento, eso sí, con el fin de la reeducación, de la rehabilitación, de que el detenido en cuestión dejara de ser "maricón", en la terminología al uso en la época.

Una norma que siguió en vigor en los primeros años de la democracia hasta que en 1978 una reforma eliminó las referencias a la homosexualidad. En 1995 se derogó definitivamente con la promulgación del Código Penal.

Gracias a una enmienda pactada entre PSOE e IU, en diciembre de 2007 el Congreso de los Diputados incluyó en los Presupuestos Generales del Estado una partida de dos millones de euros para indemnizar a las personas que fueron represaliadas por su condición sexual.

Tras el paréntesis electoral, los ministerios de Presidencia y de Justicia se afanan ahora en establecer un reglamento que permita obtener datos fiables sobre el número de afectados y que fije condiciones y requisitos de acceso a las indemnizaciones y la documentación necesaria.

En la Asociación de Ex Presos Sociales se han recibido hasta ahora 72 solicitudes. Habrá otras de personas no asociadas, e incluso los que no van a pedir nada porque "no hay dinero que arregle aquello. ¿Que me van a dar si 'aquello' no está pagado con nada?, ni aunque me den el pazo de Meirás", dice a Efe Juan Soto, de 83 años, que estuvo 25 años recorriendo cárceles franquistas.

"Defiendo poder desahogarme, poder hablar, recuperar la memoria, que no vuelva a pasar", afirma Soto que tiene la sensación de que lo que quieren los políticos con las indemnizaciones es: "toma y calla la boca". "Pues no me voy a callar!", exclama refiriéndose a aquellos que se han opuesto a la Ley de la Memoria Histórica.

CARNE DE CAÑON
Un período, el del franquismo, en el que los homosexuales eran ingresados en prisiones ordinarias como la Modelo de Barcelona o la de Carabanchel en Madrid, en lo que llamaban "El Palomar", un ala sólo para ellos.

A partir de 1970, se les destina a cárceles específicas: "Huelva y Badajoz, según fueran activos o pasivos", explica a Efe el periodista y escritor Fernando Olmeda, autor del libro "El látigo y la pluma".

En las ordinarias -dice- estuvieron peor "porque eran carne de cañón para los presos. Y aunque tuvieran "El Palomar", cuando bajaban al patio eran marcados por los internos y el primero que podía se lo ventilaba".

En las medidas de reeducación del 'peligroso social', -así los definía la ley- se fijaba una estancia en la cárcel por un tiempo variable en función de la arbitrariedad del juez.

"Aunque los informes de la prisión fueran favorables 'se está portando bien, no va a ser maricón más, no exhibe su condición en la cárcel', todo lo decidía el juez, desde la libertad, hasta el destierro", afirma Olmeda.

Historias muchas de ellas ocultas durante años, que empiezan a salir a la luz. Como el caso de Andrés García, toda una vida dedicado a la radio en San Sebastián y luego en Zaragoza. Un antes y un después de ser detenido y encarcelado durante dos meses en el penal de Martutene por "reconocer con toda naturalidad ante la policía que era homosexual".

Fue en 1965. En San Sebastián. Sabía que habían detenido a alguien en relación a un abuso a un menor. Un día fue citado a declarar por la policía porque alguien había mencionado su nombre.

"Durante mi declaración me preguntaron si yo era homosexual y dije que si. Salí esposado, fichado, en un coche celular entre dos policías a la cárcel de Martutene", relata a Efe.

En la cárcel Andrés no sufrió vejaciones. Pero lo peor vino cuando salió con antecedente penales. Una asamblea de trabajadores de su empresa decidió que podía volver. Duró poco, el ambiente no era bueno. Trató de trabajar en emisoras de radio españolas. No lo consiguió. Tuvo que salir del país. Vivió seis años en Suecia. A su regreso le contrató radio Zaragoza, donde se jubiló. Ahora tiene 68 años.

"ENFERMOS", "DEPRAVADOS"
Trece más que Marieta Trinidad, quien junto a su hermana gemela, ambas transexuales, fue detenida y encarcelada en 1973, cuando asistían a una fiesta de Primera Comunión en Granada.

"Teníamos 20 años e íbamos vestidas de niñas. El vecino de abajo que era guardia civil, molesto con los ruidos se presentó en el piso al grito de: "esas niñas que se callen". "Nosotras -relata a Efe Marieta- dijimos que no éramos niñas, sino niños vestidos de niñas".

Una pareja de la Guardia Civil las conducía esposadas, minutos después, al cuartelillo de Armilla (Granada). "Estuvimos tres días detenidas, nos pegaron, nos llamaban enfermas mentales y depravadas.

De allí, a la cárcel de Granada durante un mes y tres meses y un día en la de Huelva, acusadas de escándalo público y de peligrosidad social \u00A1por estar bailando en una fiesta\u00A1", exclama Marieta.

Al salir de la cárcel, el consabido destierro de un año. "Nos fuimos a Palma de Mallorca y allí rehicimos nuestra vida en el mundo de espectáculo. Como las "Dolly Sister".

"Si el comisario "El Gallego" levantara la cabeza! "Fue mi torturador en la comisaría de Vía Laietana, en Barcelona, antes de enviarme a la cárcel Modelo. Yo tenía 17 años y me detuvieron en un bar de gays. Me llamaban 'invertido' pero yo no sabía que era eso, y creían que me reía de ellos. Me quemó el prepucio con un cigarrillo", relata a Efe Manuel Toledano.

Manuel tiene ahora 66 años y una lesión en la espalda que le ha impedido trabajar con normalidad: "Me dieron una patada en el culo y caí por una escalera. Si no recibo ese dinero no sé que voy a hacer", se lamenta.

domingo, 4 de mayo de 2008

Un francés gay pierde la nacionalidad por casarse

Un francés gay pierde la nacionalidad por casarse

Las autoridades le pidieron que devolviera el pasaporte y el carnet

Las asociaciones de defensa de los derechos de los gais han acusado al Gobierno francés de homofobia después de que retirara la nacionalidad francesa a Frédéric Minvielle. Este hombre, de 37 años, perdió la nacionalidad francesa al casarse con su pareja en Holanda, según reveló la revista francesa de la comunidad homosexual Ttu.

Instalado en Holanda desde el 2002, donde se casó en diciembre del 2003, Minvielle descubrió que había perdido la nacionalidad francesa cuando intentó sin éxito registrarse --pues había dejado de ser francés-- en el consulado de Francia en Amsterdam, donde le comunicaron que debía devolver el carnet de identidad y el pasaporte, a lo que se negó rotundamente.

El Gobierno francés le ha aplicado a Minvielle la norma, establecida en una convención franco-holandesa de 1985, según la cual cuando un ciudadano de uno de esos dos países adquiere la nacionalidad del otro país pierde la suya. Sin embargo, esa convención establece como excepción los casos de matrimonio. Una excepción que a este individuo no se le ha aplicado ya que Francia no reconoce el matrimonio homosexual.

"MI PAÍS ME RECHAZA"

"Me sentí realmente discriminado. En Holanda, ser gay es completamente normal. Que mí país, donde nací y tengo mi familia, me rechace así, me hace sentir castigado por ser homosexual. No he hecho nada malo", relató Minvielle, que va a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El polémico juez de Murcia Fernando Ferrín Calamita no se baja del burro. Ayer, tras declarar como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ), negó que hubiera retrasado de forma maliciosa la adopción de una menor, solicitado por la compañera sentimental de la madre biológica de la pequeña, y aún no resuelto dos años después. "Siempre actué conforme a derecho y buscando el bien de la niña. Solo me preocupaba el ambiente en el que iba a criarse", dijo el juez, suspendido cautelarmente de sus funciones y de baja por depresión. "Doy las gracias a todos. Todo esto ha servido para que esté más tiempo con mi familia", ironizó Calamita, como dejando caer que su familia sí era una familia adecuada y normal.

En su declaración ante el juez instructor, Manuel Abadía, Ferrín Calamita se puso el traje de víctima y adujo que José Luis Mazón, el abogado de la pareja de lesbianas que forzaron su inhabilitación temporal, "sí que ha actuado de forma maliciosa". Mazón insistió en que el imputado retrasó el expediente de sus clientas debido a sus creencias religiosas: "Lo normal es que la adopción se conceda en dos meses. Cuando presentamos la querella, había pasado un año y medio, y Ferrín Calamita, movido por su fanatismo religioso y no por la ley, seguía buscando incluso la forma de arrebatar la menor a su propia madre biológica".

Tras la declaración como imputado del magistrado, el fiscal y el defensor podrían solicitar la práctica de nuevas diligencias, que también pueden ser propuestas por el instructor. "Lo que yo espero es ir a juicio. Y si no se adopta esa medida, recurriré", adelantó Mazón. Calamita declaró finalmente después de que un médico psiquiatra informara a la Sala de que, pese a no haber superado totalmente el cuadro clínico por el que estaba de baja, se encontraba en condiciones hacerlo.

EXPRESIONES EXTRAVAGANTES

El pasado mes de marzo, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) impuso una multa de 600 euros al juez de Murcia por usar "expresiones extravagantes" en otro auto en el que denegó la custodia de dos hijas a una madre por su supuesta homosexualidad. He aquí un extracto: "¿No es un derecho del menor el de ser insertado en una familia normal, compuesta por dos personas de distinto sexo? ¿No es alta la probabilidad, en caso contrario, de que sea homosexual imitando el patrón que ha vivido en sus años fundamentales para la formación de su personalidad? ¿Por qué la condición homosexual perjudica a los hijos? Pues porque los hijos tiene derecho a un padre y a una madre, no a dos madres o a dos padres. Los más prestigiosos especialistas así lo determinan. No hace falta siquiera para ello ser especialista: el sentido común (que a veces es el menos común de los sentidos) así lo dice. El hombre y la mujer son complementarios entre sí. Dos mujeres o dos hombres, no".

Calamita, padre de ocho hijos, católico y supuestamente afín a las ideas del Opus Dei, ya saltó a las páginas de los periódicos en 1987, cuando mandó detener en la playa a una chica en toples y a otra desnuda porque se sintió "faltado al respeto" al verlas. Por entonces tenía 29 años y era juez de Chiclana (Cádiz). La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) le otorgó ayer el premio-castigo Látigo personal "por su desprecio a la homosexualidad".

Brasil: la Justicia autorizó pensionar a un viudo gay

La Justicia del estado de Minas Gerais determinó que se pagara una pensión a un hombre gay después del fallecimiento de su compañero.

Aunque su unión fue reconocida y asentada en el Registro Civil, al requerirle el derecho a pensión al Instituto Nacional de Seguridad Social y a la institución financiera que debe abonarle la asignación, ésta última se lo negó alegando que la petición «no está amparada en su estatuto».

Sin otra alternativa, el viudo comenzó una acción legal para el cobro de esa pensión y los pagos retroactivos que le fue favorable: «El individuo, en su condición homosexual, tiene el derecho constitucional de no ser discriminado, teniendo en el orden jurídico el libre acceso a la Justicia para garantizar su derecho fundamental por natureza» dijo el juez Wanderley Salgado de Paiva de la 30ma. Jurisdicción Civil de Belo Horizonte.

El juez señaló que aunque la legislación declara la protección del Estado a la unión estable entre hombre y mujer, no se pronuncia en excluir a las uniones homoafectivas. «El vacío legal existente en la ley no puede servir como obstáculo para el reconocimiento de un derecho» afirmó el juez en la sentencia.

Ahora la institución financiera podría recurrir el fallo, aunque se estima que deberá actuar en concordancia con lo dispuesto por el INSS que sí acató la sentencia judicial.