sábado, 4 de agosto de 2007

El parque de bomberos de Tunte lleva 10 años cerrado

El equipamiento situado en Tunte, construido con dinero de Europa, pudo ser clave contra el fuego

Situado en el punto más estratégico de la lucha contra el fuego, la zona cero del mayor incendio de la historia de Gran Canaria, el parque de bomberos de Tunte, construido con fondos europeos hace una década, no pudo ser utilizado.

Con unas instalaciones que en su momento se presentaron como modélicas para el sitio donde se encuentra ubicado, el equipamiento está vez no sirvió para nada, ni siquiera el aljibe, que se considera fue realizado con unas dimensiones suficientes para atender los requerimientos de un incendio de pinares o monte bajo. No tenía agua, «ni una gota», afirman en Tunte, cuya población está absolutamente enfurecida con tanta dejadez.

Tendrán que ser las autoridades municipales las que ofrezcan las explicaciones que justifiquen los motivos por los cuales este equipamiento, fundamental, en un hecho de estas características, permaneció cerrado a cal y canto.

Los equipos de bomberos y los militares que acudieron a la zona para combatir las llamas que amenzaban con quemar el pueblo, instalaron su base de operaciones a pocos metros de este lugar, cruzando la calle, porque el parque de bombero carece de todos los suministros. No posee energía eléctrica, ni agua, y mucho menos línea telefónica.

Esto es lo que normalmente se llama un auténtico despropósito y un insólito hecho que todos indican que no debe pasar desapercibido en este momento, «porque hiere la moral de cualquier ciudadano pensar que se podría haber quemado un pueblo y el Ayuntamiento tiene cerrado el parque de bomberos desde hace casi diez años".

El parque de bomberos de San Bartolomé de Tirajana fue construido por el área de Cooperación Institucional del Cabildo de Gran Canaria en 1997 y el proyecto ha sido cofinanciado por la Comunidad Europea con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional. En ese momento fueron invertidos en la obra unos 330.000 euros a través del programa operativo Regis.

Cintas y aplausos.

La obra se inauguró, con corte de cintas, aplausos y copas, y ese mismo día se cerró para no abrirse nunca más, ni siquiera el pasado lunes cuando lenguas de fuego de más de cuarenta metros amenazaban de forma peligrosa quemar Tunte y todos sus alrededores. Como dijo un lugareño «Que venga Dios y lo vea».

Fataga se plantea la vía judicial ante la negligencia

Los vecinos de la zona de Fataga estudian la interposición de una demanda judicial para denunciar que el fuego que afectó al barrio bien pudo deberse a una negligencia de quienes estaban encargados de controlar el incendio de estos días.

El presidente de la asociación de vecinos, Jorge Espinosa, dijo que piensan de esa manera porque los bomberos recibieron información sobre el sitio por donde iban a entrar las llamas y sin embargo no acudieron para prevenirlo, un hecho que ha llenado de indignación a los lugareños, quienes siguen insistiendo en que lo que ocurrió pudo haberse evitado con la sola presencia de habitantes que condujeran a los equipos de extinción de incendio hasta el lugar.

En la noche de ayer se celebró una asamblea vecinal con la participación de casi todos los habitantes del pequeño núcleo del sur de Gran Canaria, quienes volvieron a manifestar sus críticas hacia las autoridades municipales porque hasta el momento no han llegado las cuadrillas de operarios prometidas para colaborar en la limpieza y retirada de materiales quemados de las viviendas afectadas por el fuego.

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