En un atroz episodio sobre la crónica violencia que azota a Colombia, dos soldados alcoholizados provocaron domingo una masacre al asesinar a tiros a seis personas, entre ellas a un niño de nueve años, en el selvático departamento de Caquetá, al sur del país.
La información fue en un primer momento suministrada por el diario El Tiempo, cuyas fuentes militares consignaron que los soldados estaban fuera de servicio. Posteriormente, los datos fueron confirmados por el comandante de la V División del Ejército, general Gustavo Matamoros, quien señaló que los soldados se escaparon de una base militar de Balsillas, a unos 320 kilómetros al sur de Bogotá.
El vocero dijo que, al parecer, tras escaparse de la base, los dos militares ingresaron a una fiesta en un colegio, en una zona rural de San Vicente de Caguán, donde al parecer tuvieron una riña y asesinaron a tres personas.
"Tuvieron un altercado con un personal civil y en un acto irresponsable asesinaron con arma de fuego a tres personas y dejaron heridas a dos más", sostuvo el jefe castrense. En el sitio murieron Marleny Berrío de 55 años, Jair Giraldo, de 28, y Lucas Corredor de 33 años. Según Matamoros, en la fuga los soldados intentaron cambiar sus ropas y llegaron hasta una hacienda, en donde asesinaron a otras tres personas, "entre ellas un niño de nueve años". Sus identidades no fueron suministradas.
"Inmediatamente que se conocieron los hechos se inició la persecución por parte de las tropas", añadió el militar. Los soldados, aparentemente en estado de embriaguez, y quienes ya fueron capturados por las tropas enviadas en su búsqueda, fueron identificados como Jeiner Jiménez y Jair Farfán. El general Matamoros informó que los uniformados fueron inmediatamente retirados del Ejército y puestos a disposición de las autoridades judiciales.
En paralelo a este caso de violencia, en algunas regiones se han registrado graves amenazas a los candidatos para las elecciones regionales de octubre y se ha informado del asesinato de al menos cuatro aspirantes.
Se indicó que fue asesinada a tiros una candidata del Polo Democrático, quien aspiraba a una Junta Administradora Local en Medellín, la segunda ciudad del país, a 250 kilómetros al noroeste de Bogotá. El Tiempo informó que también fue muerto a tiros un candidato a la alcaldía de Cartagena del Chairá, a unos 380 kilómetros al sur de Bogotá, mientras que un caso similar se produjo en Meta, donde fue baleado de muerte el candidato conservador Juan Caballero. Otro político del mismo partido que aspiraba al concejo de Tuluá fue abatido a tiros en el Valle, departamento al suroeste del país, reportó El Tiempo.
La información fue en un primer momento suministrada por el diario El Tiempo, cuyas fuentes militares consignaron que los soldados estaban fuera de servicio. Posteriormente, los datos fueron confirmados por el comandante de la V División del Ejército, general Gustavo Matamoros, quien señaló que los soldados se escaparon de una base militar de Balsillas, a unos 320 kilómetros al sur de Bogotá.
El vocero dijo que, al parecer, tras escaparse de la base, los dos militares ingresaron a una fiesta en un colegio, en una zona rural de San Vicente de Caguán, donde al parecer tuvieron una riña y asesinaron a tres personas.
"Tuvieron un altercado con un personal civil y en un acto irresponsable asesinaron con arma de fuego a tres personas y dejaron heridas a dos más", sostuvo el jefe castrense. En el sitio murieron Marleny Berrío de 55 años, Jair Giraldo, de 28, y Lucas Corredor de 33 años. Según Matamoros, en la fuga los soldados intentaron cambiar sus ropas y llegaron hasta una hacienda, en donde asesinaron a otras tres personas, "entre ellas un niño de nueve años". Sus identidades no fueron suministradas.
"Inmediatamente que se conocieron los hechos se inició la persecución por parte de las tropas", añadió el militar. Los soldados, aparentemente en estado de embriaguez, y quienes ya fueron capturados por las tropas enviadas en su búsqueda, fueron identificados como Jeiner Jiménez y Jair Farfán. El general Matamoros informó que los uniformados fueron inmediatamente retirados del Ejército y puestos a disposición de las autoridades judiciales.
En paralelo a este caso de violencia, en algunas regiones se han registrado graves amenazas a los candidatos para las elecciones regionales de octubre y se ha informado del asesinato de al menos cuatro aspirantes.
Se indicó que fue asesinada a tiros una candidata del Polo Democrático, quien aspiraba a una Junta Administradora Local en Medellín, la segunda ciudad del país, a 250 kilómetros al noroeste de Bogotá. El Tiempo informó que también fue muerto a tiros un candidato a la alcaldía de Cartagena del Chairá, a unos 380 kilómetros al sur de Bogotá, mientras que un caso similar se produjo en Meta, donde fue baleado de muerte el candidato conservador Juan Caballero. Otro político del mismo partido que aspiraba al concejo de Tuluá fue abatido a tiros en el Valle, departamento al suroeste del país, reportó El Tiempo.
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