jueves, 6 de septiembre de 2007

Los derechos humanos de los indígenas de Paraguay, en peligro

ASUNCIÓN.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que está reunida en Asunción, ha expresado al presidente paraguayo, Nicanor Duarte, su preocupación por la falta de asistencia a comunidades indígenas del país.
"Le planteamos al presidente paraguayo los aspectos positivos que vemos en Paraguay, pero hemos puesto énfasis en algunos problemas serios, como la precariedad de las poblaciones indígenas, falta de acceso al agua, a salud y a escuela", dijo a Efe el presidente de la CIDH, el salvadoreño Florentín Meléndez.
Mélendez y los otros seis miembros del organismo dependiente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) han comenzado en un hotel de Asunción las deliberaciones del 129 Período Extraordinario de Sesiones con una reunión reservada previa a una audiencia pública que presidirán este jueves.
Una misión de la CIDH visitó el lunes pasado una comunidad indígena de la región del Chaco de Paraguay, que recurrió ante ese organismo para intentar recuperar sus tierras.
En la visita, el estadounidense Paolo Carozza, relator de Pueblos Indígenas de la CIDH, se reunió con líderes de la comunidad 'xamok kásek', de la etnia 'enxet', que sobrevive en un predio de cinco hectáreas cerca de la carretera que conduce a Bolivia, a 350 kilómetros al noroeste de Asunción.
La demanda de esa comunidad es uno de los cuatro casos de la etnia 'enxet' denunciados a la CIDH a través de la organización no gubernamental TierraViva.
Según fuentes de TierraViva, dos de esos casos tienen sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
En una de ellas, la Corte Interamericana ordenó al Gobierno de Paraguay, en agosto de 2005, a devolver territorios ancestrales de la comunidad 'yakye axa', que vive a la vera de una carretera, a medio camino entre el poblado de Pozo Colorado y Concepción, capital del norteño departamento del mismo nombre.
Problemas similares
Los indígenas reclaman desde 2001 la restitución de 14.000 hectáreas de tierras, actualmente en poder de empresas agrícolas y propietarios particulares. En agosto de 2004, los nativos fueron dispersados a tiros de su asentamiento. Además, desde hace meses, centenares de indígenas acampan en plazas de Asunción en demanda de la restitución o titulación de sus tierras.
En Paraguay coexisten cerca de 100.000 indígenas de 17 etnias y muchos de ellos han sido desplazados hacia la región oriental, la más poblada del país, y trabajan en su gran parte como peones de fincas.
Por otra parte, el presidente de la CIDH remarcó que la OEA sigue muy de cerca la situación del estado de hacinamiento de las cárceles en Paraguay, de los niños de la calle y los problemas vinculados a la igualdad de género y seguridad ciudadana, entre otros.
Añadió que esos problemas son similares a lo que se registran en otros países de la región como Cuba, Colombia, Haití y Venezuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario