El Consejo Episcopal del Obispado de Girona estudiará el caso del párroco de Sant Miquel de Fluvià (Girona), Antoni Viñas, que este domingo se desnudó, quedándose en bañador y sandalias, y que se disponía a flagelarse con el cinturón ante el impedimento de los fieles.
Los hechos se produjeron en medio de la celebración eucarística dominical con motivo de la Fiesta de las Personas Mayores, inscrita en la Fiesta de la Espina de la localidad, cuando el ex misionero se empezó a quitar la ropa en una acción simbólica de reconciliación comunitaria, avanzó Diari de Girona.
Delante del altar y ante los primeros bancos de la iglesia, Viñas abandonó la acción reivindicativa instado por los vecinos del municipio, entre ellos el alcalde, en el momento que se había sacado el cinturón y quería flagelarse.
El resto de la celebración prosiguió con normalidad, aunque algunos de los fieles, indignados, decidieron marcharse del templo a mitad de la misa.
Ante los hechos, el Obispado de Girona estudiará el caso y tomará una decisión este mismo mes, "buscando el bien" del rector de la citada parroquia y de la de Sant Mori, así como de las respectivas comunidades parroquiales, señaló el Obispado en un comunicado.
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