Por Andres Bacigalupo
Trabajaba para el servicio secreto alemán. La justicia lo condenó a dos años de prisión tras comprobar que compartió información considerada “secreta” con su pareja, un intérprete macedonio.
Un ex espía alemán ha sido sentenciado a dos años de cárcel tras descubrirse que compartió información sumamente secreta con su pareja, un intérprete macedonio al que conoció durante una misión en Kosovo en 2005.
El ex espía, identificado como Robert Anton K. (43) fue enviado a Pristina para organizar una red secreta de informantes para el servicio secreto alemán. Entre los integrantes de esta red se encontraba Murat A, un macedonio de 29 años que pasó los controles de seguridad a los que se somete a los “colaboradores”.
Sin embargo, en 2007, según revela el diario alemán Der Spiegel, Robert y Murat se fueron a vivir juntos y el primero permitió que el segundo accediera a información considerada clasificada. El medio asegura que Robert divulgó secretos de estado “en la habitación” y también al dejar que su pareja accediera a su ordenador.
Por todo ello, una corte de Munich determinó que K es culpable de 21 cargos de fraude. El joven macedonio, en tanto, ha recibido una condena en suspenso a 14 meses de prisión.
Trabajaba para el servicio secreto alemán. La justicia lo condenó a dos años de prisión tras comprobar que compartió información considerada “secreta” con su pareja, un intérprete macedonio.
Un ex espía alemán ha sido sentenciado a dos años de cárcel tras descubrirse que compartió información sumamente secreta con su pareja, un intérprete macedonio al que conoció durante una misión en Kosovo en 2005.El ex espía, identificado como Robert Anton K. (43) fue enviado a Pristina para organizar una red secreta de informantes para el servicio secreto alemán. Entre los integrantes de esta red se encontraba Murat A, un macedonio de 29 años que pasó los controles de seguridad a los que se somete a los “colaboradores”.
Sin embargo, en 2007, según revela el diario alemán Der Spiegel, Robert y Murat se fueron a vivir juntos y el primero permitió que el segundo accediera a información considerada clasificada. El medio asegura que Robert divulgó secretos de estado “en la habitación” y también al dejar que su pareja accediera a su ordenador.
Por todo ello, una corte de Munich determinó que K es culpable de 21 cargos de fraude. El joven macedonio, en tanto, ha recibido una condena en suspenso a 14 meses de prisión.
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