viernes, 27 de julio de 2007

Regiones turísticas son las más afectadas por explotación sexual de niñas

PERÚ - Los Ministerios de la Mujer y Desarrollo Social, Salud, Educación, Interior, Comercio Exterior y Turismo del Perú, junto con el Poder Judicial, el Ministerio Público y los gobiernos regionales de Lima, Callao, Cuzco, Madre de Dios y Loreto firmaron el martes (24) por la mañana un compromiso de luchar contra la explotación sexual infantil que, cifras incompletas, dan cuenta de que afecta a 10 mil niñas/os y adolescentes peruanos.

La clandestinidad de la actividad hace que los números conocidos no abarquen el tamaño del problema. El año pasado, se estima que 9.600 menores de edad fueron víctimas de abuso y explotación sexual. Ésta es una problemática que está potencializada por la pobreza, factores culturales y sociales.

Las cinco regiones que participaron de la firma del compromiso son las que más padecen por este tipo de violencia contra la infancia, pues ella es mayor en las ciudades de fuerte presencia de turistas. El acta es parte del proyecto "El Estado y la Sociedad Contra la Violencia, Abuso Sexual Infantil y la Explotación Sexual Infantil" que tiene como objetivo realizar acciones en favor de las niñas/os de esas ciudades. La protección de los niños/as vendría con la implementación de un sistema de detención, denuncia oportuna y respuesta eficaz.

La violencia sexual contra niñas/os es también un problema de violencia intrafamiliar. En 8 de cada 10 casos de abuso sexual, el violentador es conocido o integrante de la familia de la víctima. Seis de cada 10 embarazos precoces, en niñas de 11 a 14 años, la causa es el incesto o la violación. Para la Ministra de la Mujer, Virginia Borra Toledo, "si conseguimos que cada familia entienda que tener un hijo significa darle, no sólo un lugar donde vivir, un colegio donde estudiar, sino también una estabilidad emocional y la formación en valores que se requieren para ser el hombre y la mujer del futuro de Perú; entonces estaremos avanzando más rápido en este proceso".

Las niñas abusadas sexualmente sufren para desarrollarse física, mental, social y emocionalmente, además de sentir dolor, vergüenza y culpa por algo que no fue su responsabilidad. Muchas dejan de ir a la escuela, lo que desencadena problemas en su educación y progreso adecuado. Algunas llegan, inclusive, a intentar el suicidio o refugiarse en las drogas y en el alcohol. Ellas son también las más expuestas al contagio del HIV/Sida, de otras enfermedades de transmisión sexual, y de embarazos no deseados. Uno de cada cuatro embarazos en Perú es de una menor de edad.

La red de explotación sexual peruana está articulada en bares, discotecas, prostíbulos y hoteles y necesita la participación de todas las personas involucradas en esos segmentos para que sea desmontada. La Ministra de la Mujer, dijo que una de las metas del proyecto es fortalecer el sistema público de intervención en los casos de violencia, abuso sexual y explotación sexual de niñas/os y adolescentes, de manera que pueda contribuir a la prevención de casos, protección, recuperación y reinserción de las víctimas.

Para la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, sigla en inglés), que participa del proyecto de prevención del abuso sexual infantil, los prestadores de servicios turísticos deben ser despertados sobre este problema y deben participar como agentes de vigilancia y denuncia para que ellos mismos puedan adoptar un Código de Conducta. Cada uno debe saber cómo intervenir en sus respectivos sectores en la lucha contra ese delito. Así, sería creado un sistema de certificación de prestadores de servicios de turismo que sean "amigos de las niñas/os". El turista y el público en general deben tener conocimiento de las consecuencias legales de tales delitos.

Traducción: Daniel Barrantes

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