El Papa Benedicto XVI habría sido informado del traslado de un sacerdote acusado de pedofilia a una nueva parroquia mientras era arzobispo de Munich, según publicó hoy el diario estadounidense 'The New York Times'.
Como demostración de ello, el periódico americano cita un informe, cuya existencia dice haber sido confirmada por dos oficiales eclesiásticos, "en el que se muestra que el futuro Papa no sólo mantuvo una reunión el 15 de enero de 1980, aprobando el traslado del sacerdote, sino que también fue informado sobre su reasignación", asegura el diario.
En realidad, el caso del sacerdote alemán Peter Hullermann, es el mismo que el diario alemán 'Süddeutsche Zeitung' publicó a mediados de este mes, tras lo que el vicario general de la diócesis de Munich de esa época, Gerhard Gruber, asumió "plena responsabilidad".
Sin embargo, el diario americano dice ahora que "Ratzinger fue copiado en un documento en el que se le informaba de que el cura, a quien él mismo había aprobado mandar en terapia para superar la pedofilia en 1980, volvería a la labor pastoral pocos días después de empezar el tratamiento psiquiátrico". "El cura fue después condenado por abusar sexualmente a chicos en otra parroquia", agrega el diario.
Aún con todo, el periódico admite que "todavía no está claro el rol que (Ratzinger) jugó en esta decisión y cuánto interés puso en el caso de este problemático cura, que en sus anteriores trabajos había molestado a múltiples niños".
"El arzobispado alemán reconoció que habían sido cometidos 'graves errores' en el caso del Padre Hullermann, aunque atribuyó dichos errores a las personas que tenían que informar al cardenal Ratzinger", añade el artículo.
Asimismo, uno de los oficiales consultados por el diario americano, Lorenz Wolf, explica que el informe realizado es mera rutina y que además, "es poco probable que acabara en la mesa del arzobispo". Con todo, el eclesiástico "no pudo descartar que el cardenal Ratzinger lo leyera". Por lo demás, el caso fue abordado en una reunión celebrada el 15 de enero de 1980 y que estuvo presidida por Ratzinger.
La noticia llega un día después de la publicación en este mismo periódico de la documentación que demuestra que el Papa, en sus años de prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, decidió no apartar del sacerdocio al cura americano Lawrence C. Murphy, acusado de haber abusado de 200 niños sordos entre los años 50 y 70.
El Vaticano aclaró a través de un comunicado que el caso había llegado a la mesa del cardenal Ratzinger 20 años después, en 1996, y que finalmente, éste había decidido no apartarle del sacerdocio, lo cual es una de las penas más graves dentro del Código de Derecho Canónico, a causa de la avanzada edad y débil salud de Murphy. Además, la nota vaticana recordó que el caso abierto contra éste ante las autoridades civiles de su país no había salido adelante.
Como demostración de ello, el periódico americano cita un informe, cuya existencia dice haber sido confirmada por dos oficiales eclesiásticos, "en el que se muestra que el futuro Papa no sólo mantuvo una reunión el 15 de enero de 1980, aprobando el traslado del sacerdote, sino que también fue informado sobre su reasignación", asegura el diario.
En realidad, el caso del sacerdote alemán Peter Hullermann, es el mismo que el diario alemán 'Süddeutsche Zeitung' publicó a mediados de este mes, tras lo que el vicario general de la diócesis de Munich de esa época, Gerhard Gruber, asumió "plena responsabilidad".
Sin embargo, el diario americano dice ahora que "Ratzinger fue copiado en un documento en el que se le informaba de que el cura, a quien él mismo había aprobado mandar en terapia para superar la pedofilia en 1980, volvería a la labor pastoral pocos días después de empezar el tratamiento psiquiátrico". "El cura fue después condenado por abusar sexualmente a chicos en otra parroquia", agrega el diario.
Aún con todo, el periódico admite que "todavía no está claro el rol que (Ratzinger) jugó en esta decisión y cuánto interés puso en el caso de este problemático cura, que en sus anteriores trabajos había molestado a múltiples niños".
"El arzobispado alemán reconoció que habían sido cometidos 'graves errores' en el caso del Padre Hullermann, aunque atribuyó dichos errores a las personas que tenían que informar al cardenal Ratzinger", añade el artículo.
Asimismo, uno de los oficiales consultados por el diario americano, Lorenz Wolf, explica que el informe realizado es mera rutina y que además, "es poco probable que acabara en la mesa del arzobispo". Con todo, el eclesiástico "no pudo descartar que el cardenal Ratzinger lo leyera". Por lo demás, el caso fue abordado en una reunión celebrada el 15 de enero de 1980 y que estuvo presidida por Ratzinger.
La noticia llega un día después de la publicación en este mismo periódico de la documentación que demuestra que el Papa, en sus años de prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, decidió no apartar del sacerdocio al cura americano Lawrence C. Murphy, acusado de haber abusado de 200 niños sordos entre los años 50 y 70.
El Vaticano aclaró a través de un comunicado que el caso había llegado a la mesa del cardenal Ratzinger 20 años después, en 1996, y que finalmente, éste había decidido no apartarle del sacerdocio, lo cual es una de las penas más graves dentro del Código de Derecho Canónico, a causa de la avanzada edad y débil salud de Murphy. Además, la nota vaticana recordó que el caso abierto contra éste ante las autoridades civiles de su país no había salido adelante.
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