Kingston - El número de adolescentes jamaicanas que consumen drogas aumentó de manera sustancial en los dos últimos años y casi iguala el de los varones, acorde con una encuesta hecha pública hoy aquí.
Los datos del sondeo, realizado en varias escuelas y a nivel nacional, demuestran que hay un descenso del consumo de alucinógenos entre los jóvenes y un incremento entre sus iguales del sexo opuesto.
El 44,4 por ciento de los varones y el 43,8 de las hembras dijeron haber consumido algún tipo de sustancia ilegal en un momento de sus vidas, refleja la encuesta, realizada por el Consejo Nacional sobre el Abuso de Drogas (NCDA, inglés).
La conclusion más inquietante es la tendencia al descenso entre el sexo masculino y al incremento entre las féminas, excepto en la categoría de inhaladores y estimulantes (medicamentos), en la cual el primero sigue a la cabeza.
Los estimulantes inhalados incluyen solventes domésticos, barniz de uñas, pulimento para pisos y gasolina y son los de más fácil acceso y menos costo pues están al alcance de la mano y son considerados “las drogas de los pobres”.
Varias entrevistadas explicaron su conducta por presiones del entorno y otras la necesidad de aliviar tensiones y el relajamiento.
La encuesta destaca que el fenómeno se debe a la ausencia de patrones de conducta femeninos en el país que influyan de manera positiva y a que los mecanimos de consejería y prevención se dirigen al sexo masculino.
Recalibramos el trabajo de prevención para que abarque a las mujeres, dijo una fuente del NCDA.
Los datos del sondeo, realizado en varias escuelas y a nivel nacional, demuestran que hay un descenso del consumo de alucinógenos entre los jóvenes y un incremento entre sus iguales del sexo opuesto.
El 44,4 por ciento de los varones y el 43,8 de las hembras dijeron haber consumido algún tipo de sustancia ilegal en un momento de sus vidas, refleja la encuesta, realizada por el Consejo Nacional sobre el Abuso de Drogas (NCDA, inglés).
La conclusion más inquietante es la tendencia al descenso entre el sexo masculino y al incremento entre las féminas, excepto en la categoría de inhaladores y estimulantes (medicamentos), en la cual el primero sigue a la cabeza.
Los estimulantes inhalados incluyen solventes domésticos, barniz de uñas, pulimento para pisos y gasolina y son los de más fácil acceso y menos costo pues están al alcance de la mano y son considerados “las drogas de los pobres”.
Varias entrevistadas explicaron su conducta por presiones del entorno y otras la necesidad de aliviar tensiones y el relajamiento.
La encuesta destaca que el fenómeno se debe a la ausencia de patrones de conducta femeninos en el país que influyan de manera positiva y a que los mecanimos de consejería y prevención se dirigen al sexo masculino.
Recalibramos el trabajo de prevención para que abarque a las mujeres, dijo una fuente del NCDA.
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