martes, 26 de febrero de 2008

Clinton y Obama sacan los guantes


Hillary Clinton y Barack Obama, los dos aspirantes a la nominación del Partido Demócrata, han sacado nuevamente los guantes en la víspera del último debate a celebrarse este martes en Cleveland, el último antes de las primarias en Texas y Ohio.

Estos estados son clave en la carrera hacia la nominación presidencial. La senadora de Nueva York, quien no ha logrado ganar ningún estado tras el supermartes, necesita urgentemente una victoria. Por eso, la tregua que ambos candidatos hicieron en las últimas semanas para no perjudicar a su partido, ha quedado enterrada.

"¡Qué vergüenza, Barack Obama!", gritó Clinton el lunes en la Universidad George Washington, en la capital estadounidense.

El cambio de actitud hacia su contrincante es asombroso, porque tan sólo el jueves pasado dijo en un debate en Texas que se sentía "honrada" de compartir la tribuna con Obama.

Ahora, la ex primera dama se quejó de las "tácticas sacadas del libro de Karl Rove" que utiliza la campaña Obama. A Karl Rove se le conoce como el cerebro que logró la elección y reelección del presidente George W. Bush utilizando todo tipo de maniobras políticas.

El equipo del senador de Illinois mandó, durante el fin de semana, mensajes electrónicos a sus seguidores criticando a la senadora por haber elogiado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con México y Canadá, conocido también por sus siglas en inglés como NAFTA.

"Mientras usted apoyaba al NAFTA, más de 50.000 empleos desaparecieron en Ohio como consecuencia", dijo también Obama en un evento en Ohio, donde el desempleo es una gran preocupación.

Pese a estas declaraciones, la campaña del senador de Illinois opina que la guerra sucia la declararon los Clinton en un principio y aseguran que sólo quieren clarificar las situación antes de las elecciones del 4 de marzo.

Fotografías y controversia

Por si las acusaciones y los ataques verbales no fueran suficientes, el lunes surgió en el sitio "Drudge Report" -una página conservadora que sigue paso a paso la campaña con los chismes más calientes- una foto de Obama vestido con la ropa típica somalí durante un viaje a África en 2006.


Esto es exactamente el tipo de política divisionista que aleja a los estadounidenses de todos los partidos
David Plouffe, jefe de campaña de Obama

El senador aparece vestido con turbante y túnica blanca, y sus seguidores temen que este tipo de imágenes incrementen los falsos rumores que han circulado por la red que aseguran que Obama es musulmán, lo que no es verdad.

Según el sitio de internet, que también publicó fotos de Bush y Clinton vistiendo ropas tradicionales en otros lugares, aseguró que los ayudantes de Clinton se la hicieron llegar. La campaña de la senadora lo negó rotundamente, pero esto no bastó para aplacar el enojo de los seguidores de Obama.

"En el mismo momento en que la senadora Clinton habla de restaurar el respeto por Estados Unidos en el mundo, su equipo de campaña se lanza a la más vergonzosa y aterrorizante ofensiva que hayamos visto. Esto es exactamente el tipo de política divisionista que aleja a los estadounidenses de todos los partidos", enfatizó en un comunicado David Plouffe, jefe de campaña de Obama.

La reacción no se hizo esperar.

"Suficiente. Si la campaña de Barack Obama desea sugerir que una foto de él vistiendo ropa tradicional somalí es divisionista, ellos deberían ser los que se avergüencen. Hillary Clinton ha vestido las ropas tradicionales de los países que visitó y hay fotos de eso ampliamente publicadas", enfatizó, por su parte, la jefa de campaña Maggie Williams.

¿Desesperación?

Para los comentaristas de la televisión estadounidense, estos nuevos ataques demuestran la "desesperación" de Clinton, que ha visto disminuir la ventaja que tenía en las encuestas en Ohio.


Hillary Clinton ha vestido las ropas tradicionales de los países que visitó y hay fotos de eso ampliamente publicadas
Maggie Williams, jefa de campaña de Clinton

En Texas están empatados y el último debate que se celebró en Austin no cambió la opinión de nadie.

El encuentro, sin embargo, fue muy civilizado. En esta ocasión, en Cleveland, se espera todo lo contrario y está previsto que haya varios golpes bajos.

Si en Hollywood (donde se celebró el debate antes del supermartes) estos candidatos sorprendieron por el paso que dieron del odio al amor, ahora nadie podrá asombrarse porque vuelvan a la animosidad de tiempos pasados.

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