jueves, 29 de marzo de 2007

"Nadie en nuestro equipo ha vivido jamás algo así"

Puesto que la estrella hoy no es ni cantante ni actor sino oso polar, DW-WORLD entrevistó no a su manager ni a su representante sino a su veterinario. El doctor de Knut nos cuenta cómo lleva el osito eso de ser famoso.

El interés que despierta Knut, el pequeño oso polar, es enorme. Su fama ha traspasado los muros del zoológico de Berlín, las fronteras de Alemania y los límites de Europa. Todos los días, periodistas nacionales y extranjeros informan sobre las monadas del osito.

Annie Leibowitz, una famosa fotógrafa que normalmente dedica sus negativos a las grandes estrellas, viajó desde Nueva York a la capital alemana para retratar a Knut. Romano Prodi se escapó de las celebraciones del 50 aniversario de la firma de los Tratados de Roma para no perderse a Knut.


Knut sigue llenando periódicos y programas de televisión. DW-WORLD quiso saber cómo conviven este osito y su fama y habló con quien se ocupa de su buena salud: su veterinario, el doctor Andre Schüle.


DW-WORLD: ¿Qué opina de todo el revuelo que se ha formado entorno a Kunt?

Andre Schüle: Después de que durante mucho tiempo tuviéramos que mantener a Knut aislado, nos alegra que por fin el público pueda verlo. Estamos orgullosos de que vengan tantos visitantes y de que todos quieran sacarle fotos. Pero sobre todo, n

os alegra que Knut esté tan sano y en tan buena forma y cada día podamos mostrárselo a la gente.


DW-WORLD: ¿Cómo se explica usted el fervor entorno a Knut? ¿Qué es lo que hace de un pequeño oso polar semejante atracción?

A. S.: La imagen de Knut responde al perfecto canon infantil: la cabeza redonda, la frente alta, la nariz chata (un botón negro sobre un fondo blanco), las orejas suaves... Knut despierta en los seres humanos cariño e instinto de protección.

Por otra parte, está el hecho de que los osos polares, cuando son criados por sus madres, salen por primera vez de la cueva en la que nacen a los tres o cuatro meses de vida. Al ser Knut un oso criado por humanos, el público pudo ver fotos suyas de cuando era aún muy pequeño.


DW-WORLD: En su vida profesional, ¿ha vivido usted antes un interés mediático comparable al que despierta Knut?

A. S.: Nadie en nuestro equipo ha vivido jamás algo así. Con ningún animal.


DW-WORLD: ¿Le interesan aún sus demás pacientes?

A. S.: ¡Por supuesto! Aquí tenemos 14.000 animales y cada uno de ellos es importante e igualmente especial. Y Knut ha dejado en gran medida de ser un paciente. Al principio tuvimos que ocuparnos mucho de él. Ahora sólo seguimos su evolución. Tomamos nota de cuánto engorda y cuánto come. Esas cosas son para nosotros emocionantes y de gran interés, pero aún nos queda tiempo suficiente que dedicar a otros animales.


DW-WORLD: ¿Qué aspecto tiene el historial médico de Knut: pesado o ligero?

A. S.: Muy ligero. Al principio tuvo fases, como las que pasan otros lactantes, en las que le atacó la fiebre y no se encontraba muy estable. Ahora ya los veterinarios nos limitamos a apuntar su ritmo de comidas y una vez al día se registra su peso y su temperatura. Hace tiempo que la salud de Knut es estable y buena.


DW-WORLD: ¿Cuánto suelen durar este tipo de crianzas en cautiverio?

A. S.: A Knut le queda aproximadamente un año bajo custodia humana. Después, lo más seguro es que se decida por seguir su camino lejos de los hombres. Nos ocuparemos de él, igual que lo hacemos con los otros osos de nuestro zoo, guardando las distancias.


DW-WORLD: Algunos defensores de los animales se han quejado en los últimos días. Dicen que la crianza de osos en cautiverio es inhumana. ¿Qué opina de esas declaraciones?

A. S.: Ningún zoo que hubiera tenido la oportunidad de criar a base de biberón a un bebé-oso completamente sano hubiera tomado una decisión diferente a la nuestra. Los llamados defensores de los animales son gracias a Dios una minoría.


DW-WORLD: ¿Qué pasará cuando Knut crezca? No va a ser para toda la vida tan pequeño y enternecedor...

A. S.: Estamos seguros de que Knut se convertirá un día en un hombre-oso grande y fuerte. Ya hay zoos que hacen cola para tenerlo como reproductor. El padre de Knut, Lars, es uno de los osos reproductores de nuestro zoo y ha demostrado que hace muy bien su trabajo. Dos osos macho no deben convivir en las mismas instalaciones. Cuando Knut haya crecido lo suficiente y alcance la madurez sexual, nos ocuparemos de encontrarle un zoo en el que también él tenga la oportunidad de vivir con osas y formar su propia casta.


Video de Knut

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