En medio del escándalo de pederastia que envuelve a la Iglesia Católica, el papa Benedicto XVI aceptó otra dimisión de un obispo, esta vez en Bélgica.
En su declaración oficial, Vangheluwe reconoció públicamente su culpa y pidió perdón.
"Antes de ser obispo y durante un tiempo después de ser designado, abusé sexualmente de un joven cercano a mí", dijo en una carta que fue leída este viernes en una conferencia de prensa.
La misiva también dice que la víctima todavía tiene cicatrices psicológicas como resultado de la pederastia.
El arzobispo de Bélgica, Andre-Joseph Leonard, afirmó en la misma rueda de prensa que este caso es muy triste para la comunidad católica en el país.
"Somos conscientes de la crisis de confianza que esto va a suponer para muchas personas", expresó.
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Difícil semana
Esta nueva dimisión se produce en una semana especialmente difícil para el Vaticano. El jueves, el Papa fue demandado por primera vez en Estados Unidos por un hombre que afirma haber sufrido abusos sexuales por parte de un cura.Lea: víctima de abuso demanda al Papa en EE.UU
Ese mismo día, Benedicto XVI aceptó la renuncia de James Moriarty, obispo de Kildare y Leighlin, en Irlanda, implicado en una investigación sobre pederastia en la diócesis de Dublín.
Y en la que se considera la primera dimisión de la Iglesia Católica en Alemania, el prelado de Augsburgo, Walter Mixa, presentó su renuncia luego de admitir que, cuando era párroco en una pequeña localidad del sureste del país, maltrató físicamente a niños de un orfanato.
Asimismo, obispos en el Reino Unido pidieron disculpas a sus fieles por todos los recientes escándalos.
La demanda contra el pontífice en Estados Unidos no es la única iniciativa judicial en su contra. Un grupo de abogados británicos trabaja para que se arreste a Benedicto XVI por "crímenes contra la humanidad" cuando visite el país en septiembre.
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A pesar de esta serie de reveses para el Vaticano, el corresponsal de la BBC en Europa, James Rodgers, comenta que las renuncias en Bélgica y otros países muestran que la Iglesia Católica está tomando medidas y tratando de dar vuelta una dolorosa página en su historia.
El miércoles, el Papa se comprometió públicamente, por primera vez, a tomar acciones para enfrentar el escándalo mundial por las denuncias de pederastia por parte de sacerdotes.
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