domingo, 18 de noviembre de 2007

Se interrumpió la ejecución de joven gay iraní

La inminente ejecución de Makvan Mouloodzadeh, un joven iraní de 21 años acusado de repetidas violaciones anales a los 13 años de edad, ha sido suspendida, según se supo hace unos días atrás.

La Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC) con sede en la ciudad de New York pudo saber que el Jefe de Justicia de Irán, Ayatollah Seyed Mahmoud Hashemi Shahrudi, había anulado la sentencia, describiendo a la pena de muerte como una violación de las enseñanzas islámicas.

"Esta es una gran victoria para los derechos humanos y una muestra de lo que puede lograr una protesta a nivel global", aseguró Paula Ettelbrick, la directora ejecutiva de la IGLHRC, quien el 5 de noviembre envió una carta en persa y en inglés solicitando a las autoridades iraníes que intercedan para detener la ejecución.

El veredicto en el caso de Mouloodzadeh ha sido cuestionable desde el principio, según sostiene la IGLHRC.

A pesar de que Mouloodzadeh nunca fue oficialmente acusado de violación, la corte declaró lo contrario. Todas las partes involucradas en el caso aseguraron a la corte que sus declaraciones durante la investigación habían sido falsas o coaccionadas. La investigación también estuvo llena de irregularidades de procedimiento.

Reconociendo que la pena de muerte en este caso significaba una violación de las leyes internacionales y del Código Penal de la República Islámica de Irán, la IGLHRC decidió tomar cartas en el asunto.

Además del envío de cartas a las autoridades iraníes, la IGLHRC emitió una alerta de acción el pasado 5 de noviembre, la cual provocó que otras organizaciones de derechos humanos hicieran lo mismo. Activistas de todo el mundo respondieron enviando 100 e-mails demandando la interrupción de la ejecución de Mouloodzadeh.

Otras organizaciones de derechos humanos, incluyendo a Amnesty International, Human Rights Watch y la Queer Organization de Irán también emitieron alertas de acción.

"Es absolutamente imperativo que se detenga este deplorable uso de la sentencia de muerte para forzar la conformidad social", afirmó Ettelbrick. "Esperamos que el caso de Mouloodzadeh y el profundo rechazo a la pena de muerte por parte del Jefe de Justicia iraní marquen el camino del futuro de Irán".

Luego de que un grupo de jueces de la Jefatura de Justicia oficialmente anulara la decisión de la corte, el caso será enviado a la corte local para un retomar el juicio contra Mouloodzadeh.

© Traducción de Esteban Rico

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