jueves, 25 de enero de 2007

Gran Bretaña: Iglesia Católica lucha contra ley de adopción gay

Londres.- El máximo cardenal de Gran Bretaña dijo hoy que la Iglesia Católica podría verse forzada a cerrar sus agencias de adopción si el gobierno insiste en que consideren otorgar niños a parejas homosexuales.

El arzobispo de Westminster, el Cardenal Cormac Murphy-O'Connor, escribió una carta abierta al primer ministro Tony Blair instándolo a que exima a las agencias de adopción católicas de la nueva ley anti-discriminación o se arriesgue a reducir las posibilidades de unos 4.000 niños a la espera de ser adoptados.
Murphy-O'Connor señaló que la Iglesia Católica en Inglaterra y Gales, que él conduce, tendrá “serias dificultades” para adherirse a la ley.
El Acta de Igualdad, que se hará efectiva en abril, prohíbe la discriminación en la provisión de bienes, instalaciones y servicios sobre la base de la orientación sexual.

“Creemos que sería una discriminación irrazonable, innecesaria e injusta contra los católicos que el gobierno insista en que si desea continuar trabajando con las autoridades locales, las agencias de adopción católicas deben actuar contra las enseñanzas de la Iglesia y sus propias conciencias”, escribió el cardenal.
Agregó que sería “una tragedia innecesaria si la legislación fuerza la clausura de estos servicios de adopción”.
El portavoz de Blair dijo que el primer ministro aún no había decidido si les otorga una exención y que lo discutirá con miembros de su gabinete. “Esta es una cuestión sensible para todas las partes”, advirtió. “Lo importante que debemos recordar en todo esto es el interés de los niños”, agregó.
Grupos de presión homosexuales cristianos acusaron al cardenal de inclinarse ante la presión del Vaticano y formular amenazas.

“El Vaticano está aumentando aquí la presión en su guerra contra las personas homosexuales”, dijo el reverendo Martin Reynolds, portavoz del Movimiento Cristiano de Lesbianas y Gays. “Estamos horrorizados de que la Iglesia Católica parece estar chantajeando al gobierno”, agregó.

La Sociedad Nacional Secular condenó la carta como “chantaje abierto que arriesga con minar la democracia”.
“Someterse ante tan evidente manipulación sería una puerta abierta a demandas sin fin de las iglesias para que sus doctrinas tengan privilegios especiales en la legislación”, aseguró en un comunicado Terry Sanderson, presidenta de la sociedad.
El ministro de Asuntos Constitucionales, Charles Falconer, dijo que es difícil ver cómo podrían otorgarse exenciones.

“Si tomamos la postura de una sociedad que no discrimina a los homosexuales, no se puede excluir a personas sobre la base de que su religión o raza dice 'no estamos de acuerdo con eso'”, aseguró a la radio de la BBC.

Las 12 agencias de adopción católicas en Inglaterra y Gales manejan alrededor de un tercio del sector de todas las adopciones voluntarias.

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