El servicio de Inteligencia exterior israelí, el Mossad, habría empleado a individuos con doble nacionalidad australiana-israelí en labores de espionaje en los últimos años aprovechando sus pasaportes australianos, según informó este domingo el diario australiano 'The Sydney Morning Herald' citando una investigación abierta hace seis meses por la Organización de Seguridad e Inteligencia Australiana (ASIO).
Este caso no tendría relación con el asesinato en Dubai del dirigente de Hamás Mahmud al Mabhuh, atribuido también al Mossad, y en el que se habrían utilizado también tres pasaportes australianos.
Fuentes de los servicios secretos australianos filtraron al 'Herald' que tres hombres que emigraron a Israel en la última década están siendo investigados. Todos ellos han visitado Australia en diversas ocasiones para cambiar sus nombres y obtener nuevos pasaportes. Los nuevos nombres eran los comunes entre anglo-australianos, y no los típicos judío-europeos con los que contaban antes. Uno de ellos llegó a cambiar su nombre en tres ocasiones, y los otros dos lo cambiaron en dos.
Los nuevos pasaportes fueron utilizados para entrar en países del entorno de Israel, como Irán, Siria y Líbano, que prohíben a los israelíes la entrada en su territorio. Israel también prohíbe a sus ciudadanos viajar a esos países alegando motivos de seguridad. En 2004 uno de los investigados solicitó asistencia a la Embajada australiana en Teherán.
Dos de los implicados negaron estar implicados en espionaje en comunicación con el diario australiano. "Es una fantasía. Me he cambiado el nombre por motivos personales", dijo. "Nunca he estado en ninguno de esos países", aseguró otro de los implicados. "No estoy implicado en ningún tipo de espionaje. Es ridículo", apuntó.
Uno de ellos contaría además con pasaporte británico y estaría siendo vigilado por los servicios secretos de Reino Unido desde su cambio de nombre.
Según las fuentes del 'Herald', los tres individuos tenían relación con una empresa de telecomunicaciones europea con filial en Oriente Próximo. Sin embargo, un directivo de la compañía negó la información y que su empresa esté siendo utilizada para espiar para Israel.
El sábado, el primer ministro australiano, Kevin Rudd, indicó que no está contento con las explicaciones dadas por el embajador israelí sobre el presunto uso de pasaportes australianos en el asesinato de Dubai. El embajador israelí en Australia, Yuval Rotem, fue convocado por el Gobierno el pasado jueves a una reunión urgente en la que se entrevistó con el ministro de Exteriores, Stephen Smith.
Este caso no tendría relación con el asesinato en Dubai del dirigente de Hamás Mahmud al Mabhuh, atribuido también al Mossad, y en el que se habrían utilizado también tres pasaportes australianos.
Fuentes de los servicios secretos australianos filtraron al 'Herald' que tres hombres que emigraron a Israel en la última década están siendo investigados. Todos ellos han visitado Australia en diversas ocasiones para cambiar sus nombres y obtener nuevos pasaportes. Los nuevos nombres eran los comunes entre anglo-australianos, y no los típicos judío-europeos con los que contaban antes. Uno de ellos llegó a cambiar su nombre en tres ocasiones, y los otros dos lo cambiaron en dos.
Los nuevos pasaportes fueron utilizados para entrar en países del entorno de Israel, como Irán, Siria y Líbano, que prohíben a los israelíes la entrada en su territorio. Israel también prohíbe a sus ciudadanos viajar a esos países alegando motivos de seguridad. En 2004 uno de los investigados solicitó asistencia a la Embajada australiana en Teherán.
Dos de los implicados negaron estar implicados en espionaje en comunicación con el diario australiano. "Es una fantasía. Me he cambiado el nombre por motivos personales", dijo. "Nunca he estado en ninguno de esos países", aseguró otro de los implicados. "No estoy implicado en ningún tipo de espionaje. Es ridículo", apuntó.
Uno de ellos contaría además con pasaporte británico y estaría siendo vigilado por los servicios secretos de Reino Unido desde su cambio de nombre.
Según las fuentes del 'Herald', los tres individuos tenían relación con una empresa de telecomunicaciones europea con filial en Oriente Próximo. Sin embargo, un directivo de la compañía negó la información y que su empresa esté siendo utilizada para espiar para Israel.
El sábado, el primer ministro australiano, Kevin Rudd, indicó que no está contento con las explicaciones dadas por el embajador israelí sobre el presunto uso de pasaportes australianos en el asesinato de Dubai. El embajador israelí en Australia, Yuval Rotem, fue convocado por el Gobierno el pasado jueves a una reunión urgente en la que se entrevistó con el ministro de Exteriores, Stephen Smith.
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