Human Rights Watch acusa al Ejército israelí de utilizar fósforo blanco en sus ataques

Israel desprecia a la ONU y alcanza los 850 palestinos muertos. Israel ha arreciado en las últimas horas su ataque sobre la Franja de Gaza y una nueva columna de carros de combate han entrado en la zona por el norte, en dirección a Ciudad de Gaza, demostrando un rechazo absoluto a la resolución de la ONU que ordenaba un alto el fuego inmediato. En total, ya son 854 los palestinos fallecidos, según informan diferentes medios.

Desprecio a la ONU
El desprecio a la resolución de la ONU que exigía el alto el fuego inmediato se ha traducido en una nueva columna de tanques israelíes llegando a Gaza, precedidos durante toda la noche de ayer de bombardeos en el territorio. De esta manera, Israel empezaba la tercera fase de su operación “Plomo Sólido”, tras haber lanzado octavillas sobre la población avisando de que los ataques volverían a retomar su violencia inicial.

Más de 850 muertos
De esta manera, la cifra de palestinos muertos a manos de Israel, desde que empezara el ataque el 27 de diciembre, se eleva hasta los 853 muertos. En el mismo espacio de tiempo han muerto ya trece israelíes, tres civiles y diez militares, aunque parte de estas bajas se deben al desatino del fuego amigo de los propios carros de combate.

Sin ventana de tres horas
Tampoco está respetando el Ejército, ni las milicias de Hamás, la ventana diaria de tres horas establecida para permitir la entrada de ayuda humanitaria en la Franja, donde la situación de la población civil es cada vez peor y sobre la que se cierne una nueva amenaza: la utilización de fósforo blanco por parte del Ejército hebreo.

Fósforo blanco
La ONG Human Rights Watch (HRW ha acusado al Ejército de Israel de estar utilizando este material en sus ataques sobre la Franja de Gaza. El grupo alertó del peligro de utilizar este tipo de armamento en zonas en las que hay civiles y pidió a Israel que deje de emplearlo. HRW explicó en un comunicado que sus investigadores en Israel observaron múltiples estallidos los días 9 y 10 de enero de proyectiles de artillería con fósforo blanco sobre la Ciudad de Gaza y el campamento de refugiados de Jabalya.

Graves quemaduras
El grupo indicó que Israel parece estar utilizando el fósforo blanco para ocultar sus operaciones militares, "un uso en principio legal según el Derecho Internacional Humanitario". Las Convenciones de Ginebra prohíben su uso como arma, pero no como cortina de humo. "Sin embargo, el fósforo blanco tiene un significativo efecto incendiario que puede causar graves quemaduras a personas y estructuras, campos y otros objetos civiles cercanos. La capacidad de herir a civiles se ve incrementada por la alta densidad poblacional de Gaza, una de las más altas del mundo", recordó HRW.