viernes, 18 de abril de 2008

Uruguay levantó el telón a la primera unión civil de pareja gay

En un marco de absoluta reserva, signado por el suspense y la felicidad de los contrayentes, y el cálido aplauso de los presentes, una jueza de familia dio lectura este jueves a la sentencia que consagró la primera unión civil de una pareja homosexual en Uruguay.

El enlace tuvo como protagonistas al actor y director de teatro Juan Carlos Moretti, de 67 años, y a Adrián Figuera, de 38, tras un vínculo de 14 años que adquirió rango legal tres meses después de que Uruguay se convirtiera en el primer país latinoamericano en promulgar las uniones concubinarias de igual o distinto sexo.

La jueza Estrella Pérez Azziz constató la existencia de "la unión derivada de la vida en común de dos personas que mantienen una relación afectiva de índole sexual, de carácter exclusivo, singular, estable y permanente", para luego declarar el reconocimiento de la misma, entre otros fundamentos, por "los bienes adquiridos por el esfuerzo común" de los solicitantes.
Con indisimulada emoción, Moretti calificó la sentencia como un "acto de justicia y un paso adelante de la sociedad uruguaya", con la que dijo a la AFP sentirse "legalmente integrado", a partir de la fecha.

Consagrado actor y director teatral, Moretti, que se apresta a estrenar junto a su compatriota Walter Reino, de reconocida carrera cinematográfica, la obra "Las apariencias engañan" del dramaturgo austríaco Thomas Bernard, es viudo, padre de dos hijos, de 34 y 36 años, y abuelo de tres nietos.

Por su parte, Figuera, de profesión empleado y confeso admirador de su pareja en el plano artístico, dijo tener un pasado bisexual, pero advirtió que "la sexualidad no se elije, sino que se es" y afirmó que "la ambigüedad sexual resulta muy dolorosa" porque posterga la verdadera identidad del género humano.

La pareja gay, que mantiene una relación de 14 años y residió 7 años en Europa, ya acreditó su condición el 29 de enero de 2003 en el Registro de Uniones Civiles del Ayuntamiento de Valladolid, España.

Empero, ambos estaban deseosos de legalizar el vínculo en su país de origen, al amparo de derechos similares a los que devienen del matrimonio entre heterosexuales, tras la reciente entrada en vigor de la ley que mereció objeciones de la magistrada, en referencia a su retroactividad y los derechos hereditarios que la misma consagra.

"Nos sentimos orgullosos de que Uruguay permita este reconocimiento, el triunfo no es nuestro, sino de toda la sociedad", apuntó Figuera.

Hasta el momento las uniones de parejas homosexuales sólo estaban reguladas en la región en Ciudad de México, el estado brasileño de Rio Grande do Sul y en tres zonas argentinas: Buenos Aires, Villa Carlos Paz y provincia de Río Negro.

Sigilosa y sin ostentaciones, la celebración estuvo enmarcada por la discreción y pretendió quedar en familia, aunque el telón se levantó sin el mínimo prejuicio para ovacionar entre el círculo íntimo, 'la obra' de Juan Carlos y Adrián.

Y del escenario al 'altar', ya que dos de las tres 'madrinas' que oficiaron de testigos son actrices, el abogado patrocinante de la unión es crítico de teatro, mientras que la funcionaria receptora del Poder Judicial que dio la bienvenida a los contrayentes y actuó como auxiliar de la jueza, se desempeña como profesora de tango.

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