miércoles, 1 de abril de 2009

Más del 30% de demandantes de los bancos de alimentos son extranjeros que perdieron el empleo

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, informó este miércoles de que, según las estadísticas, más del 30 por ciento de los solicitantes de alimentos a través de las redes de distribución son personas que han venido de fuera de las Islas a trabajar y que han perdido su empleo, así como personas mayores. El presidente del Gobierno, Paulino Rivero, explica que se trata de personas con poca cualificación que en su día vinieron a Canarias a trabajar sobre todo en el sector de la construcción pero que han perdido su empleo. Destaca la “labor altruista” de las asociaciones que trabajan en el banco de alimentos “para que la cadena no se rompa”.

Rivero ofreció este dato durante la inauguración de una nueva nave que acogerá el banco de alimentos de Tenerife. Se trata de una instalación cedida por el Cabildo a través de Mercatenerife y que se encuentra emplazada en el polígono El Mayorazgo. En su intervención, el presidente recordó que Canarias es una de las comunidades españolas que ha sido el destino escogido por personas que vinieron de otros lugares “porque vieron aquí una oportunidad para trabajar debido a dinamismo económico” del Archipiélago. Explicó que se trataba de personas que, “en un alto porcentaje, no tenían cualificación y que se dedicaron sobre todo al sector de la construcción, pero gran parte de ellos están hoy en paro”.

El presidente destacó la “magnífica respuesta” de las empresas y organizaciones ante la demanda de este colectivo, “las cuales han mostrado una disposición ejemplar”, punto en el que hizo hincapié en que los bancos de alimentos “no se abrieron ayer por la crisis, sino que funcionan desde que la economía iba sobre ruedas, cuando ya había gente que estaba pasando necesidades”.

En esta línea, y como respuesta a las críticas que la propuesta de coordinación del Gobierno de estos servicios ha recibido, Rivero sostuvo que “no hay que ser muy listo para pensar que si antes funcionaban, ahora habrá más personas con más necesidades, y ahí está el papel institucional, en cómo generar conciencia, en reforzar la colaboración, en extender la cadena, en aportar lo que en buenas condiciones sobra y se está tirando”.

El presidente subrayó que a través de las distintas organizaciones colaboradoras, el Gobierno “tiene constancia de que hay una mayor demanda” hacia los servicios sociales, “sobre todo de personas que en su día vinieron de fuera, encontraron trabajo aquí sobre todo en la construcción pero que lo han perdido y no tienen familiares ni otras posibilidades”.

Explicó que para quienes no perciben ahora ingresos económicos, la situación “es de extrema necesidad”. Asimismo, sostuvo que quien puede disponer de terrenos y animales en el campo “tiene la posibilidad de resolverse solo, pero quien no, lo está pasando mal y necesita la solidaridad de todos”, por lo que abogó por “trabajar con el objetivo común de ayudar a quienes peor están viviendo esta situación”.

Paulino Rivero agradeció la “labor altruista” que realizan las asociaciones que trabajan en el banco de alimentos “para que la cadena no se rompa” y esta comida “llegue a quienes lo necesitan”, al tiempo que remarcó que las nuevas instalaciones “permitirán dar una mayor fluidez”.

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