domingo, 4 de mayo de 2008

Un francés gay pierde la nacionalidad por casarse

Un francés gay pierde la nacionalidad por casarse

Las autoridades le pidieron que devolviera el pasaporte y el carnet

Las asociaciones de defensa de los derechos de los gais han acusado al Gobierno francés de homofobia después de que retirara la nacionalidad francesa a Frédéric Minvielle. Este hombre, de 37 años, perdió la nacionalidad francesa al casarse con su pareja en Holanda, según reveló la revista francesa de la comunidad homosexual Ttu.

Instalado en Holanda desde el 2002, donde se casó en diciembre del 2003, Minvielle descubrió que había perdido la nacionalidad francesa cuando intentó sin éxito registrarse --pues había dejado de ser francés-- en el consulado de Francia en Amsterdam, donde le comunicaron que debía devolver el carnet de identidad y el pasaporte, a lo que se negó rotundamente.

El Gobierno francés le ha aplicado a Minvielle la norma, establecida en una convención franco-holandesa de 1985, según la cual cuando un ciudadano de uno de esos dos países adquiere la nacionalidad del otro país pierde la suya. Sin embargo, esa convención establece como excepción los casos de matrimonio. Una excepción que a este individuo no se le ha aplicado ya que Francia no reconoce el matrimonio homosexual.

"MI PAÍS ME RECHAZA"

"Me sentí realmente discriminado. En Holanda, ser gay es completamente normal. Que mí país, donde nací y tengo mi familia, me rechace así, me hace sentir castigado por ser homosexual. No he hecho nada malo", relató Minvielle, que va a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El polémico juez de Murcia Fernando Ferrín Calamita no se baja del burro. Ayer, tras declarar como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ), negó que hubiera retrasado de forma maliciosa la adopción de una menor, solicitado por la compañera sentimental de la madre biológica de la pequeña, y aún no resuelto dos años después. "Siempre actué conforme a derecho y buscando el bien de la niña. Solo me preocupaba el ambiente en el que iba a criarse", dijo el juez, suspendido cautelarmente de sus funciones y de baja por depresión. "Doy las gracias a todos. Todo esto ha servido para que esté más tiempo con mi familia", ironizó Calamita, como dejando caer que su familia sí era una familia adecuada y normal.

En su declaración ante el juez instructor, Manuel Abadía, Ferrín Calamita se puso el traje de víctima y adujo que José Luis Mazón, el abogado de la pareja de lesbianas que forzaron su inhabilitación temporal, "sí que ha actuado de forma maliciosa". Mazón insistió en que el imputado retrasó el expediente de sus clientas debido a sus creencias religiosas: "Lo normal es que la adopción se conceda en dos meses. Cuando presentamos la querella, había pasado un año y medio, y Ferrín Calamita, movido por su fanatismo religioso y no por la ley, seguía buscando incluso la forma de arrebatar la menor a su propia madre biológica".

Tras la declaración como imputado del magistrado, el fiscal y el defensor podrían solicitar la práctica de nuevas diligencias, que también pueden ser propuestas por el instructor. "Lo que yo espero es ir a juicio. Y si no se adopta esa medida, recurriré", adelantó Mazón. Calamita declaró finalmente después de que un médico psiquiatra informara a la Sala de que, pese a no haber superado totalmente el cuadro clínico por el que estaba de baja, se encontraba en condiciones hacerlo.

EXPRESIONES EXTRAVAGANTES

El pasado mes de marzo, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) impuso una multa de 600 euros al juez de Murcia por usar "expresiones extravagantes" en otro auto en el que denegó la custodia de dos hijas a una madre por su supuesta homosexualidad. He aquí un extracto: "¿No es un derecho del menor el de ser insertado en una familia normal, compuesta por dos personas de distinto sexo? ¿No es alta la probabilidad, en caso contrario, de que sea homosexual imitando el patrón que ha vivido en sus años fundamentales para la formación de su personalidad? ¿Por qué la condición homosexual perjudica a los hijos? Pues porque los hijos tiene derecho a un padre y a una madre, no a dos madres o a dos padres. Los más prestigiosos especialistas así lo determinan. No hace falta siquiera para ello ser especialista: el sentido común (que a veces es el menos común de los sentidos) así lo dice. El hombre y la mujer son complementarios entre sí. Dos mujeres o dos hombres, no".

Calamita, padre de ocho hijos, católico y supuestamente afín a las ideas del Opus Dei, ya saltó a las páginas de los periódicos en 1987, cuando mandó detener en la playa a una chica en toples y a otra desnuda porque se sintió "faltado al respeto" al verlas. Por entonces tenía 29 años y era juez de Chiclana (Cádiz). La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) le otorgó ayer el premio-castigo Látigo personal "por su desprecio a la homosexualidad".

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