Numerosos bañistas han sido picados en Güímar, Candelaria y El Rosario
Una invasión de pólipos, una especie marina con células urticantes como las medusas, está ocupando el litoral sureste de la Isla. Las quejas de personas con picaduras abarcan desde la costa de Arico hasta la de El Rosario. De momento, varios ayuntamientos han optado por colocar los carteles que alertan del "riesgo de picadura de medusas" ante una plaga que amenaza con quedarse unos días.
SONIA GALDÓN / SANTA CRUZ DE TENERIFE Los bañistas llevan sufriendo desde el sábado las picaduras de "unos fideos transparentes", como relatan los que han tenido contacto con ellos, que ocupan todas las playas entre la Punta de Abona (Arico) y Radazul (El Rosario). Sin embargo, aunque muchos dicen haberlas visto, las policías locales de cada municipio y el Cecoes no han recibido un número excesivo de llamadas. Así, los ayuntamientos de Arico y de Fasnia no tenían conocimiento de esta situación hasta ayer, en tanto que no habían recibido ninguna queja de afectados.
Las competencias en las playas corresponden a los municipios, por lo que han sido ellos los que han tenido que tomar medidas disuasorias sin saber muy bien a lo que se enfrentan. En todo caso, los efectos de las picaduras no son graves, como explica una bañista que recibió "una pequeña descarga y luego un picor que no dejan zarpullido".
Aún no hay una versión clara sobre qué ha motivado que estos pólipos, de forma cilíndrica y normalmente fijados al suelo marino, hayan salido a la superficie y a la costa. Los concejales y agentes de la Policía Local de los municipios que han tomado medidas comentan que hubo varios días de mar de fondo y ahora está en calma o que también podría deberse al aumento de la temperatura del mar.
Aunque se desconoce de donde provienen, el Ayuntamiento de Güímar fue el primero en enterarse del problema. El sábado comenzaron a recibir las llamadas de una decena de personas que les informaban de que había "unas medusas muy pequeñas en El Puertito, El Socorro y Punta Prieta". Ese mismo día, se optó por colocar carteles en las playas recomendando prudencia en el baño, no su prohibición, ya que los agentes de la Policía Local constataron que había personas a las que las picaduras de estos pólipos no les hacían daño. Este tipo de llamadas se repitieron en Candelaria a partir del domingo, momento en que el Ayuntamiento también optó por colocar los carteles de peligro y la bandera roja en sus playas.
Estas medidas se han extendido ya a El Rosario, que ayer veía un aumento de esta especie en las playas de Bocacangrejos, Radazul y Tabaiba.
El concejal de Protección Civil de este municipio, Abel Acosta de Armas, explicó que el Ayuntamiento ha optado por permanecer vigilante por si sigue aumentando el número de ejemplares, ya que "no existe ningún producto para eliminarlos, como nos han explicado en la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias"...
SONIA GALDÓN / SANTA CRUZ DE TENERIFE Los bañistas llevan sufriendo desde el sábado las picaduras de "unos fideos transparentes", como relatan los que han tenido contacto con ellos, que ocupan todas las playas entre la Punta de Abona (Arico) y Radazul (El Rosario). Sin embargo, aunque muchos dicen haberlas visto, las policías locales de cada municipio y el Cecoes no han recibido un número excesivo de llamadas. Así, los ayuntamientos de Arico y de Fasnia no tenían conocimiento de esta situación hasta ayer, en tanto que no habían recibido ninguna queja de afectados.
Las competencias en las playas corresponden a los municipios, por lo que han sido ellos los que han tenido que tomar medidas disuasorias sin saber muy bien a lo que se enfrentan. En todo caso, los efectos de las picaduras no son graves, como explica una bañista que recibió "una pequeña descarga y luego un picor que no dejan zarpullido".
Aún no hay una versión clara sobre qué ha motivado que estos pólipos, de forma cilíndrica y normalmente fijados al suelo marino, hayan salido a la superficie y a la costa. Los concejales y agentes de la Policía Local de los municipios que han tomado medidas comentan que hubo varios días de mar de fondo y ahora está en calma o que también podría deberse al aumento de la temperatura del mar.
Aunque se desconoce de donde provienen, el Ayuntamiento de Güímar fue el primero en enterarse del problema. El sábado comenzaron a recibir las llamadas de una decena de personas que les informaban de que había "unas medusas muy pequeñas en El Puertito, El Socorro y Punta Prieta". Ese mismo día, se optó por colocar carteles en las playas recomendando prudencia en el baño, no su prohibición, ya que los agentes de la Policía Local constataron que había personas a las que las picaduras de estos pólipos no les hacían daño. Este tipo de llamadas se repitieron en Candelaria a partir del domingo, momento en que el Ayuntamiento también optó por colocar los carteles de peligro y la bandera roja en sus playas.
Estas medidas se han extendido ya a El Rosario, que ayer veía un aumento de esta especie en las playas de Bocacangrejos, Radazul y Tabaiba.
El concejal de Protección Civil de este municipio, Abel Acosta de Armas, explicó que el Ayuntamiento ha optado por permanecer vigilante por si sigue aumentando el número de ejemplares, ya que "no existe ningún producto para eliminarlos, como nos han explicado en la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias"...
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