El insólito texto, que fue presentado al Pentágono en 1994, fue descubierto en diciembre de 2004 por una asociación llamada Sunshine Project, con sede en Texas (E.U.) y en Alemania, pero sólo hasta ahora sale a flote en medios de comunicación y en debates en medio de la blogosfera: Sería la primera vez en que el amor sería el arma de guerra del Ejército de Estados Unidos.
El laboratorio Wright del ejército del Aire en Dayton (Ohio, norte) solicitaba la mencionada cantidad de dinero para desarrollar esta bomba que contenía un producto químico de efecto poderoso y afrodisíaco que llevaría a "un comportamiento homosexual" y minaría "el espíritu y la disciplina de las unidades enemigas".
El Pentágono confirmó la existencia de la propuesta, pero minimizó su alcance. "El departamento de Defensa jamás alentó tal concepto (...) Y ningún financiamiento fue aprobado por el Pentágono", dijo un portavoz militar, el teniente coronel Brian Maka.
Recordó que la idea formaba parte de una serie de proposiciones sobre armas no mortales, entre las que estaban un producto químico que hace a los enemigos muy sensibles a la luz del sol y otra que buscaba lograr abejas super agresivas.
Edward Hammond, del Sunshine Project, pone en entredicho no obstante las afirmaciones del Pentágono. "La proposición no fue rechazada de plano. Fue examinada más tarde", escribe en el sitio de Internet de la asociación.
Afirma que la idea fue insertada en el año 2000 en un CD-ROM promocional sobre las armas no mortales por un organismo del Pentágono, basado en Quantico (Virginia, este).
De acuerdo a Hammond la idea fue reiterada en un estudio sometido a la Academia Nacional de Ciencias en 2001.
Esta historia de bomba 'gay' suscita en todo caso comentarios burlones de los bloggers. "Si teníamos a mano una bomba gay, por qué no utilizarla en las montañas de Afganistán", se interroga republicoft.com, que se identifica como un negro y homosexual que vive en Washington.
"Los imbéciles que tuvieron esta idea deberían ser abofeteados y ser forzados a escuchar los discos de Judy Garland para el resto de su vida", escribió otro blogger, Ed Brayton, en el sitio Huffington Post.
Los expertos de la cuestión homosexual encuentran esto menos raro. "Esta historia muestra las ideas pasadas del Pentágono sobre la sexualidad y sobre la relación entre la sexualidad y la noción de ser un buen soldado", estimó Aaron Belkin, profesor en la Universidad de California (oeste) a Santa Barbara.
"Imaginar que vaporizar un producto químico sobre alguien pueda hacerle homosexual es grotesco, e imaginar que este individuo transformado en homosexual se haga entonces un mal soldado es también grotesco", dijo.
La polémica creció al tiempo que el secretario de Defensa, Robert Gates, decidió no mantener en su puesto desde septiembre al jefe del estado mayor conjunto, el general Peter Pace, debido a la controversia en Washington sobre las operaciones americanas en Irak.
En marzo, el general Pace calificó la homosexualidad de «inmoral» en una entrevista con el diario Chicago Tribune, suscitando una gran polémica y reavivando el debate sobre la ley que autoriza a los homosexuales a comprometerse en el ejército a condición de que callen su orientación sexual y la misma no les sea preguntada.
Un proyecto de ley demócrata propone reformar dicha ley, llamada "no pregunte, no diga" ('Don't Ask, Don't Tell'), adoptado en 1993 bajo el presidente demócrata Bill Clinton.
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